Si de alguien innovador se puede hablar en estos tiempos de reciclaje sonoro es de la islandesa Björk, que no deja de sorprender a sus seguidores no sólo con cada entrega discográfica, sino con extras como la elaboración de instrumentos extravagantes. Si con Volta surgió la famosa reactable, la entrega de su próximo material, Biophilia, contendrá piezas realizadas con instrumentos fabricados en exclusiva, lo que incluyen péndulos gigantes hechos con cuatro arpas, un gameleste (celeste con partes de un gamelán) y una bobina de Tesla, modificada para que de sus rayos emerjan notas musicales.
Biophilia supone más que un simple disco: es una ardua investigación sobre el sonido que sale de la naturaleza, ya sean el provocado por el universo o el que tiene qué ver con niveles atómicos y células. Los afortunados que ya vieron este concepto en vivo, lo describen como una experiencia multimedia sin igual, ya que es todo un recorrido que inicia en el plano universal y concluye en el terreno microscópico.
Mientras el disco sale a las tiendas y a la web, les compartimos el video de Moon, un excelso trabajo estético manufacturado por Damian Taylor.