Solo falta el último paso para que la familia de Jessica González Villaseñor encuentre justicia. Ese trámite será el juicio oral donde se conozca el futuro de Diego Urik, preso por el feminicidio en 2020 de quien se desempeñaba como maestra de educación básica.
Luego de una serie de estrategias legales por parte de la defensa para aplazar las audiencias, por fin el Poder Judicial abrió una de sus salas para cerrarle el paso a los amparos que pretendían empantanar el caso. Pero no fue gratuito. Verónica Villaseñor, la mamá de Jessica, tuvo que hacer un plantón afuera de los juzgados para que los funcionarios se pusieran a trabajar y citaran a las partes.
El pasado 1 de marzo, una magistrada determinó improcedente el recurso de revisión que interpusieron para la incorporación de nuevas pruebas los abogados de Diego Urik. De ahí que solo resta esperar a que se determine una fecha para el juicio oral, donde se determinará si al imputado se le encuentra culpable.
En entrevista, Verónica celebra que hayan desempolvado la carpeta de investigación, pues para las víctimas indirectas es tortuoso siquiera saber el estatus de sus casos. “El día que hice el plantón fui recibida y me dijeron que estaban trabajando en el asunto, por lo que dos días después me llegó la notificación sobre la audiencia”.
Tiempo prolongado
Sobre el desarrollo de la misma, señala que fue difícil estar tan cerca del joven imputado, y más cuando éste tomó la palabra para querer victimizarse. “Siempre me imaginé que cuando se hace una investigación y tienes todas las pruebas en la mano, es fácil juzgar a la persona, pero esa es mi decepción. La Fiscalía ya terminó su parte y hay 12 tomos en la mesa; ha pasado casi un año y medio y aún los abogados tienen acceso a los recursos legales, podrían seguir retrasando todo porque la ley les otorga ese derecho”.
Sin embargo, su esperanza radica en que una vez que comience el juicio oral ya no habrá nada que lo detenga. “En cuanto empiece, se dictamina si es culpable y después se le dicta sentencia. Por eso tanto recurso legal, porque no quieren llegar a esa etapa”.
Verónica lamenta que aún con todas las pruebas y testimonios, los padres de Diego insistan en su inocencia. “Él tuvo el descaro de decir que se le está haciendo daño, eso es muy fuerte, pero nosotros vamos a seguir luchando hasta que entienda que tiene que pagar por sus acciones”.
Asegura que en compañía de su familia marcharán este 8 de marzo y pide a la sociedad que comprendan la lucha de las mujeres. “Cuando te pasa algo así no puedes parar, por eso vamos a gritar lo que necesitamos, vamos a exigir justicia por Jessica y por todas las mujeres violentadas en este país”.
Jessica González Villaseñor fue asesinada en septiembre de 2020 en Morelia. Su cuerpo fue encontrado en un paraje al sur de la ciudad y días más tarde se logró la detención de Diego Urik, señalado como el autor material e intelectual del feminicidio.