Para la nueva edición de la fiesta de la K’uinchekua, a realizarse este fin de semana en la zona arqueológica de Tzintzuntzan, el gobierno del estado no hizo un consenso con las comunidades indígenas de la región lacustre de Michoacán. Esto contraviene lo dispuesto por la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, la cual fija sanciones por la apropiación indebida, uso, aprovechamiento, comercialización o reproducción del patrimonio cultural, conocimientos y expresiones culturales tradicionales.
Así lo observa Pedro Victoriano Cruz, promotor y periodista independiente, quien reprocha que la Secretaría de Turismo haga un “show” lucrativo valiéndose de las tradiciones ancestrales. Según su análisis, las autoridades no hicieron una consulta real con las comunidades indígenas para saber si estaban de acuerdo con la producción de este espectáculo, el cual se realizará del 18 al 20 de marzo.
Añade que la citada ley, que entró en vigor el 18 de enero del presente año, busca salvaguardar las manifestaciones culturales tradicionales ante el uso no consentido, la apropiación cultural o plagio de motivos y diseños de los pueblos originarios. En el caso de la Fiesta de la K’uinchekua no se realizó ningún ejercicio de consulta y sólo se invitó a distintas comunidades para que muestren una serie de danzas, cantos y ceremonias religiosas.
“La ley no limita, pone bases para que quien quiera hacer uso de un elemento cultural, tenga la anuencia de los creadores, en este caso, de las comunidades. El patrimonio y la tradición pueden usarse incluso por terceras personas, pero solo si la comunidad lo autoriza”.
Secum, subordinada a Turismo
La instancia que debería hacer ese consenso entre los pobladores es la Secretaría de Cultura (Secum), pero su papel se ha enfocado a diseñar el show bajo tutela de la Secretaría de Turismo. “No hubo consulta alguna, no sé si es porque la ley es nueva o porque no les interesa. El hecho es que dicha legislación se hizo para proteger el patrimonio y no tomarla en cuenta es muy lamentable”, dice Cruz.
Publicada ya en el Diario Oficial de la Federación, la ley fija sanciones por la comercialización o reproducción del patrimonio cultural cuando no exista el consentimiento libre, previo e informado o se vulnere su patrimonio.
Establece un conjunto de dispositivos normativos para conferir a los pueblos y comunidades el reconocimiento de la propiedad colectiva de las expresiones de su patrimonio cultural, tangible e intangible, así como la posibilidad de determinar el uso, aprovechamiento, comercialización o explotación por parte de terceros.
Derrama económica es para empresarios
Aunque la Sectur proyecta una derrama económica por 50 millones de pesos, Victoriano Cruz duda que el beneficio sea para la gente de los pueblos purépechas. “Es un evento que le genera ganancias a los empresarios de hoteles y restaurantes, principalmente, porque a las pequeñas comunidades ese dinero llega en muy pocas cantidades, si acaso con la compra de algún refresco en las tienditas de Tzintzuntzan”. En ese tenor, añade que a los participantes indígenas que se presentarán en los tres días de la K’uinchekua se les pagarán 3 mil 500 pesos y fueron contratados por una empresa de espectáculos.
Cruz subraya que esta expresión cultural se vive dentro de las comunidades y no tendría por qué ofrecerse como un espectáculo comercial. “Llevarlo a un escenario lo convierte en un show artístico, pero no difunde la esencia de la tradición, puesto que no se investiga nada del contexto, no se indaga en los significados de las danzas ni las tradiciones. Hoy en día hay muy poca información seria; la han hecho académicos, pero sin el apoyo del gobierno del estado”.
Precisa que si alguna comunidad presenta una queja ante Indautor por la comercialización del patrimonio, se debe proceder haciendo eco de la citada ley. Para finalizar, lamenta que la Secum no plantee ningún proyecto de documentación y rescate de las tradiciones, e incluso recuerda que los comuneros ya han presentado propuestas para escuelas de música y seminarios de investigación, pero nunca los han escuchado. “La Cuarta Transformación estatal no nos escucha; ojalá que rectifiquen y que la Secretaría de Cultura realmente defienda al patrimonio cultural”.
El espectáculo, a cargo de las comunidades: Monroy
En conferencia de prensa para dar a conocer los detalles de la celebración de la K’uinchekua, el secretario de Turismo, Roberto Monroy, aseguró que no hay una folklorización de las tradiciones porque son las comunidades las que están inmersas en la producción. “Se ha trabajado con absoluto respeto con ellos; no hay ninguna intervención, solo se pondrá un gran escenario y todo lo demás va por cuenta de ellos, con un gran orgullo, respetando lo que nos indican y lo que nos dicta el INAH”.
La Fiesta de la K’uinchekua se presentará durante tres días consecutivos, iniciando a las 20:00 horas en las Yácatas de Tzintzuntzan. Se contará con 350 artistas, cocineras tradicionales y venta de artesanías. Los boletos se distribuyeron de forma gratuita por la Secretaría de Turismo, pero ya están agotados.
La Sectur informó que el acceso será peatonal, se contará con filtros sanitarios a cargo de Protección Civil y un operativo de seguridad pública. También habrá una zona especial para la recepción y atención a las personas con discapacidad, adultos mayores y mujeres embarazadas.