Hace ya varios años que no llega nada nuevo de Wong Kar-Wai a las pantallas. Lo más reciente del cineasta chino-hongkonés fue The grandmaster (Yi dai zong shi, 2013), que se basa libremente en la historia de un maestro de las artes marciales que influyó decisivamente en la carrera Bruce Lee. La producción no tuvo la repercusión esperada, al igual que su anterior película, Noches púrpuras (My blueberry nights, 2007), su primera incursión en la industria estadounidense, con Natalie Portman y la cantante Norah Jones.
Dado que transcurrieron seis años entre una y otra producción no se podría hablar de una mala racha, pero desde entonces es muy poco lo que se sabe de este director, aunque hay rumores de que quizás próximamente haga una secuela de alguna de sus primeras películas.
Probablemente la etapa más conocida de Kar-Wai Wong, sea la que inicia a finales de la década de 1990, con Happy together (1997), una historia de amor que viaja con celos y reproches, de Taiwán a Buenos Aires; hasta el mediometraje The hand (2004), que previamente se estrenó como un segmento de Eros (2004), un filme que aborda la sexualidad y el erotismo desde el punto de vista de tres directores muy distintos entre sí.
La obra se complementa con trabajos de Steven Soderbergh y Michelangelo Antonioni. En este mismo periodo se incluyen sus dos películas más conocidas, la extraordinaria Deseando amar (Fa yeung nin wah, 2000), así como su continuación 2046 (2003).
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Lo que podríamos denominar como su etapa inicial, fue claramente prolífica (cinco largometrajes en siete años). Es un conjunto de filmes intensos, en donde todavía son evidentes las influencias del cine de acción hongkonés, que era muy popular en esos años. Este periodo abarca desde su debut con El fluir de las lágrimas (Wong gok ka moon, 1988), hasta Ángeles caídos (Do lok tin si, 1995).
Ojo Libre, en su sede habitual de Jeudi 27 (Valentín Gómez Farías 265), en colaboración con Pimienta films, nos ofrece una retrospectiva de este gran cineasta. Sobra decir que la muestra considera las obras más representativas de su filmografía. A partir del 5 de abril y hasta el 24 de mayo, hay que estar el pendiente de la programación en las redes sociales de este proyecto cultural para elegir la película de su agrado, recordando que todas las funciones comienzan entre 6 y 7 de la tarde.
Las calurosas tardes que se avecinan no serán lo mismo después de ver como en Deseando amar dos amantes se buscan y se resisten, con vestidos de seda y secretos guardados en los árboles, mientras se escucha de fondo el Yumeji’s theme, de Shigeru Umebayashi.