Sentimental value (Affeksjonsverdi, 2025), dirigida por el noruego Joachim Trier, fue una de las películas más comentadas en la pasada edición del Festival de Cannes, en donde se llevó el Gran Premio del Jurado y una ovación de 19 minutos. El coprotagonista del filme Stellan Skarsgard (compartió créditos con la nueva figura del cine escandinavo Renate Reinsve), estuvo presente en el 23 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), para presentarla como la gala de clausura del evento.
Skarsgard es uno de los actores suecos más conocidos en la actualidad, su versatilidad lo ha llevado a trabajar al lado de los más conocidos directores escandinavos contemporáneos, además de participar con éxito en grandes producciones hollywoodenses.
En Sentimental value (que llegará a las carteleras mexicanas con el título Valor sentimental), se cuenta la relación entre un padre y sus hijas adultas, con quienes comparte el legado familiar. Gustav Borg (Stellan Skarsgard), es un conocido director de cine noruego con problemas de alcoholismo, que tras una serie de constantes peleas y discusiones decide alejarse del hogar, al igual que de sus dos hijas. El tiempo transcurre y la relación inevitablemente se enfría.
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El reencuentro de Gustav con sus hijas se da durante el funeral de la madre. Agnes (Inga Ibsdotter Lilleaas) se casó y tiene su propia familia; Nora (la conocida Renate Reinsve), es una famosa actriz de teatro que resiente con creces su conflictivo pasado familiar. La casa que habitaron durante tanto tiempo es el punto de reunión y el sitio alrededor del cual giran las relaciones que se tejen entre estos personajes.
El guion coescrito por el propio Joachim Trier y el también cineasta Eskil Vogt, cuenta dos relatos paralelos. Por un lado, la ya mencionada narrativa del encuentro y desencuentro entre padre e hijas, en donde la incomunicación es el punto clave. Por otra parte, se cuenta el proceso creativo de una producción cinematográfica.
La casa, que tiene su historia aparte, contiene una saga familiar que incluye, entre otras cosas, un suicidio y un acto de resistencia ante el dominio nazi durante la Segunda Guerra Mundial. El único elemento externo a la familia es la aparición de una gran estrella de cine estadounidense, que sirve de contrapunto al drama que se desarrolla al interior de una casa que se extiende más allá de sus paredes.
Lo nuevo de Joachim Trier cuenta una historia de amor, pasado y reconciliación. Es también un vehículo que permite el lucimiento de una tercia de actores escandinavos, entre los que destaca la versatilidad de Stellan Skarsgard, invitado especial del 23 FICM.