Con diciembre llegan las vacaciones, esos días en que solemos salir de la rutina, y aunque los primeros tres o cuatro todo está de lujo por el descanso, si no salimos a ningún lado llega un momento en que el aburrimiento nos invade, es cuando buscamos películas para ver.
Yo no sé de cine, sólo tengo dos o tres preferidas y algunas de los Almada que me gustan, por eso es que esta semana más bien les recomiendo un DVD que a la fecha es de mis favoritos por el puro gusto o cuando de plano no tengo ganas de ver nada en televisión y ya me cansé de leer: A tribute to Stevie Ray Vaughan. Lanzado en 1996 después de que saliera al mercado en CD, el DVD tiene la bondad de contener también entrevistas con los involucrados en este tributo: Bonnie Raitt, Jimmie Vaughan, BB King, Buddy Guy, Eric Clapton, Robert Cray, Dr. John, Art Neville y el grupo de Stevie Ray: Double Troble.
A excepción de Dr. John y Art Neville, todos los demás participantes de este tributo son guitarristas, y no es para menos, dado que Stevie Ray Vaughan ha sido de los mejores guitarristas que el blues ha tenido, un auténtico virtuoso cuya expresividad al tocar y la fuerza con que lo hace lo convierten en un personaje único. Además de las entrevistas en las que cada uno dice lo que de este músico texano le gustaba y escenas de conciertos de Stevie, las interpretaciones que los demás músicos hacen de sus canciones más conocidas son en verdad extraordinarias. Por ejemplo, para iniciar el concierto se presenta Bonnie Raitt para interpretar Pride and joy (Texas flood, 1983), y aunque el toque que ella le da es más country, el excelente manejo del slide la hace una versión fantástica.
Después de un inicio del que uno no se espera menos, la sentida interpretación que Jimmie Vaughan hace de Texas flood (del disco homónimo de 1983), con una ejecución en la guitarra que, aunque no tiene el virtuosismo de su hermano, llama la atención que la cante siempre mirando al cielo, y es que es un blues en toda la extensión de la palabra, sobre un tipo que ve las nubes negras sobre sí, se queda parado en la lluvia y para acabarla de amolar, todo se inunda en Texas, trata de llamar a su chica y las líneas de teléfono no sirven. ¡Chingao!, si eso no les llega son unos insensibles.
De ahí nos pasamos a Telephone song, en la voz y la guitarra de BB King, quien con Lucille interpreta magistralmente este tema aparecido inicialmente en Family style, de 1990. ¿Quién no ha llamado o ha estado a punto de llamarle a alguien para decirle “te extraño” y cosas así?: Operator help me please / get thru to my baby way overseas / time’s a wastin’ oh so fast / Hello baby tell me is that you / I don’t know what we’re gonna do / but for now I’m glad I got you on the line.
Uno de mis guitarristas favoritos del blues es Buddy Guy, cuyas notas sostenidas son un puñetazo que nos deja aturdidos y su voz desgarrada puede llevar al clímax, tan es así que él fue una de las influencias reconocidas por Stevie Ray Vaughan para hacer su música de la forma en que lo hizo. Pues esta gloria del Chicago blues es el encargado de interpretar Long way from home, también de Family stile. Esa sensación de lejanía respecto del hogar, las constantes encrucijadas y aún así sigue en el camino a donde sea que se tenga que llegar, a lo que yo le llamo el eterno peregrinar de Robert Johnson.
El siguiente en la lista de invitados es nada más ni nada menos que Slow Hands Clap, La Mancha Blanca del Blues, God o simplemente Eric Clapton, quien con todo su virtuosismo interpreta Ain’t gone ‘n give up on love, de Soul to soul, lazado en 1985. Me llama la atención la anécdota que Clapton cuenta acerca de cómo conoció la música de Stevie Ray Vaughan. Cuenta que iba en su carro cuando de repente sonó en la radio algo que de inmediato lo atrapó, detuvo el coche y se propuso que antes de que terminara el día debía conocer el nombre de ese músico que lo dejó congelado. Lo que les platique sobre esta participación de Eric Clapton sale sobrando, sabemos quién es y de lo que es capaz con la guitarra, al grado de parecer que lo que hace es sumamente fácil.
El siguiente guitarrista en aparecer es Robert Cray, un músico que ha seguido muy bien la escuela de BB King, tan es así que tiene cosas verdaderamente interesantes (busquen Nothing but a woman si no me creen), pero en este tributo participa con una de las más emblemáticas canciones de Stevie Ray: Love struck baby (Texas flood), un rocanrol bastante rico y cargado de amor que describe a la perfección cómo nos sentimos quienes estamos enamorados: Well I’m love struck baby I must confess / life without you darlin’ is a solid mess / Thinkin’ about you baby give me such a thrill / I gotta have you baby… can’t get my fill / I love ya baby and I know just what to do, así de simple.
Para salir un poquito de la dinámica de los guitarristas toca el turno a un bluesman al piano, Dr. John, quien con todo el feeling canta y toca Cold shot, de Couldn’t stand the weather, de 1984, otro señor blues de amor y desamor donde se pone de manifiesto lo extraordinario que Dr. John es al piano pues hace que la piel se erice, cosa que, al menos en el blues, rara vez consigue el piano. Six strings down, el primer combo del concierto, fue escrita por Art Neville y Jimmie Vaughan, apareciendo inicialmente en el disco de este último Strange pleasure, de 1995, y en ella se habla de Stevie Ray Vaughan y otros bluesmen muertos, como Jimi Hendrix, Albert Collins, Muddy Waters, Lightnin’ Hopkins, T-Bone Walker, Eddie Guitar Slim Jones, Freddie King y Albert King, todo ello resumido al coro de Heaven done called, another blues stringer back home, una joya.
Tick tock originalmente aparecida en Family style, de 1990, para este tributo es interpretada en conjunto por todos los músicos invitados, además de Tilt-A-Whirl Band, lo que le da un sentido especial a ese sueño que Stevie Ray tuvo de vivir en un mundo en armonía, donde la paz y el entendimiento imperen, donde los sin hogar tengan un techo, los vagabundos encuentren una familia que los acoja, todo en aras de un mejor mundo para las generaciones venideras. Un tema verdaderamente bello, muy ad hoc para esta época.
Para cerrar con broche de presión, como dijera Chava Flores, con todas estas vacas sagradas del blues en el escenario suena SRV shuffle, en la que cada uno pone de manifiesto por qué es quien es en el blues, por qué fue invitado para homenajear a uno de los más grandes guitarristas que este género ha dado. Cada uno a su estilo y con su sonido característico nutre esta jam session, desde la sobriedad de Robert Cray y la expresividad de BB King, pasando por la apabullante fuerza de Buddy Guy o la cadencia de Bonnie Raitt hasta el virtuosismo de Eric Clapton, quien simplemente cierra los ojos y sonríe como diciendo “no mames, sí me sale”, sin dejar a un lado ese saborcito de Dr. John en el piano y Art Neville en el órgano. Todo en su conjunto nos da una atmósfera que nos hace invita a saltar del sofá y bailar, pues no siempre ve uno a esas leyendas del blues divirtiéndose en un solo escenario.
En fin, Tribute to Stevie Ray Vaughan es una joya de DVD, y aunque el CD aguanta para el carro, tener este registro en imágenes con las entrevistas y anécdotas vale mucho la pena. Salud.