Aún no comienza el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), a realizarse del 23 de octubre al 1 de noviembre, y en Revés Online ya tenemos tres favoritos a quedarse con el Premio a Mejor Cortometraje de Animación Mexicano.
1. The lost boys (E.U. 2015)
Dir. Paula Assadourian
Con apenas cinco minutos de duración, esta película es la realización más redonda de todas, cuya historia transmite un pathos innegable: el del descubrimiento de la muerte. Se dice que la infancia es el verdadero paraíso, pero también el momento en que se cae en cuenta sobre la fugacidad de las cosas. Ése es el centro de las peripecias que experimentan los hermanos Max y Vincent, quienes -por algún motivo que se desconoce- terminan perdidos en el bosque de Nunca Jamás. Quizá haya trabajos con mejor técnica, pero la inminencia del peligro, el manejo del tiempo, lo inexorable de la destrucción -que se deslizan bajo la historia de los dos hermanos y surgen hacia el final- hacen de The lost boys la realización más interesante de la categoría.
2. Extraterrestre (México, 2015)
Dir. Viridiana Hernández Villalba y Victoria Zárate Jiménez
Le sigue de cerca Extraterrestre, un corto experimental que, siguiendo la teoría de Oparin del origen de la vida, muestra cómo desde los microorganismos tiene lugar eso que Darwin llamó evolución. La sensación del trabajo, que atrapa la atención desde el inicio, es ésa que producen las creaciones del arte contemporáneo, pero un toque de humor y crítica de un personaje innombrable por los mexicanos conocido, viene a redondear el corto hacia su desenlace.
3. Rebote (México, 2015)
Dir. Nuria Menchaca
Rebote parece haber tenido una gran carga de trabajo, usando más de siete mil hojas de libros y donde participaron más de 20 colaboradores. Se trata de un corto también experimental que recuerda las películas de la Nouvelle vague, en especial las del francés Jean-Luc Godard.
Por principio de cuentas, el corto aparenta no tener una historia definida, lo que no impide que una imagen central -la de un perro jugueteando y explorando el mundo- sea la que ordene en torno de sí el resto de la realización.
El final, luego de que el cánido ofrece su ayuda, evoca una vieja escena de la literatura de la India, cuando un héroe cansado y al que le han asesinado a toda su familia llega a la cima del cielo, y se niega a entrar si tiene que abandonar a su perro. Un corto que seguramente tocará a más de alguno.
4. Zimbo (México, 2015)
Dir. Rita Basulto y Juan José Medina
Esta realización ganó el Premio Rigo Mora al Mejor Cortometraje de Animación en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG). A priori, debería ser una de las candidatas a llevarse el galardón en Morelia; de hecho, no se le pueden escatimar ni la técnica -el sonido y los gráficos- ni la complejidad de su historia, ni su desarrollo ni el tiempo con el que se narran los acontecimientos.
Algo subjetivo hay, sin embargo, en quien escribe estas líneas, que la historia de esa marioneta que acude a su titiritero -como los personajes de Unamuno acuden a su autor en Niebla- no termina de concretarse y culmina en una historia resuelta con rapidez, lo que no impide que frases como “cuentan los títeres que aquella noche obscura una lágrima bajó a la Tierra colgada de un hilo” conmuevan al espectador.
5. El último jaguar (México, 2015)
Dir. Miguel Anaya Borja
En esta animación dirigida por quien ya ha participado con al menos tres cortometrajes en pasadas ediciones del FICM, vemos a un gran felino que recorre la selva cuando se halla con un pequeño con el que traba amistad; no obstante, la ley que rige en ese obscuro paraje es más cruda de lo que puede verse a simple vista.
Aunque se trata de un corto con una técnica bien empleada y un argumento -porque a últimas fechas cierta rama experimental del cine carece de éste-, ocurre quizá lo que con la realización previa, pues el tiempo narrativo va a un ritmo diferente del tiempo que habría sido más idóneo para un relato sólido; con todo, una propuesta interesante.
6. Los ases del corral (México, 2015)
Dir. Irving Sevilla y Manuel Báez
El corto cuenta con apoyo del Imcine para su producción y narra la historia de una pequeña polluela que boicotea a su abuelo cuando éste busca a un músico para amenizar en su negocio de corte viejo oeste mezclado con detalles folklóricos. El corto está dedicado a la memoria de la guionista del mismo, Violeta Salmón.
7. Olas del cielo (México, 2015)
Dir. Gildardo Santoyo del Castillo
La animación se presenta en el FICM como el corto ganador del Festival Internacional de Cine de Monterrey, y cuenta la historia de un ave -Pedro- que tras sufrir un accidente en sus prácticas de vuelo tiene un aterrizaje forzoso en una isla donde conocerá a Francisca -una tortuga-, que le hará ver el mundo desde otra perspectiva.
8. Siesta en el tren (México, 2015)
Dir. Francisco Fernando Herrera
Un relato entre post-apocalíptico y maravilloso -que recuerda algunos cómics futuristas que hacían crítica de la utopía del progreso en los años 80- es el que plantea Siesta en el tren, que contó con apoyo del gobierno de Puebla para su producción y que, a grandes rasgos, trata de un vendedor de libros que se queda dormido en el tren e ingresa en un mundo donde es difícil distinguir entre la vigilia y el sueño.
9. En-sueño (México, 2015)
Dir. Paula Bartning y Gabriel González Gedovius
Es la historia de Morfino, un escritor que quiere plasmar sus sueños en papel sin lograrlo. Su frustración lo lleva a hacer un viaje a su interior, enfrentando cara a cara sus miedos y sus sentimientos más profundos para finalmente encontrar la inspiración.
10. Mateo y el cine (México, 2015)
Dir. Luis Felipe Hernández
Trata sobre un niño pequeño que recibe ayuda de su familia para desarrollar su potencial artístico. Mateo aprende cómo hacer cine de animación usando sus dibujos.