Después de su paso por los festivales de Venecia (en donde se alzó con el Gran Premio del Jurado), San Sebastián y Toronto, Anomalisa (2015), la nueva apuesta de Charlie Kaufman, llega a las salas mexicanas en la sección de Estrenos Internacionales del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
La faceta como guionista de Charlie Kaufman es bien conocida, trabajos como la estupenda Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal sunshine of the spotless mind, 2004), así como sus peculiares colaboraciones con Spike Jonze, El ladrón de orquídeas (Adaptation, 2002), además de ¿Quieres ser John Malkovich? (Being John Malkovich, 1999). Pero el neoyorquino ya debutó hace unos años en la silla de director, con la extrañísima comedia Synecdoche, New York (2008).
Anomalisa, que es codirigida por Charlie Kaufman y Duke Johnson, combina asombrosas animaciones cuadro por cuadro con técnicas digitales. Relata un par de días en la vida de Michael Stone, un conferencista y escritor de libros de superación personal que debe dar una charla en la ciudad de Cincinatti (“no olvide probar el chile con carne”). Stone, quien acostumbra decir a los demás cómo vivir su vida, es incapaz de conducir la propia. Desesperado por no pasar una noche solitaria en su elegante hotel, corteja a Lisa, una joven vendedora provinciana que encuentra en su timidez un refugio para un notorio defecto físico.
Para acentuar la monótona vida del atildado conferencista, Kaufman recurre al peculiar recurso de utilizar a un solo actor (Tom Noonan), para hacer las voces de todos los que rodean al protagonista, de esta manera hombres, mujeres y niños hablan de manera idéntica. Por ello cuando Stone conoce a Lisa y descubre que su voz es distinta (en este caso Jennifer Jason Leigh), se siente perdidamente enamorado de lo que califica como una verdadera anomalía (de ahí el juego de palabras del título). Mención aparte merece el hilarante momento en que Lisa interpreta sin parar el tema de Cyndi Lauper, Girls just want to have fun.
Es particularmente interesante el momento del encuentro íntimo entre los dos personajes principales, tan meticulosamente elaborado que parece que Kaufman se ha salido de sus casillas. Pero es sólo una pausa, un respiro y muy pronto el cineasta devuelve a sus protagonistas a la dura realidad.
Es particularmente interesante que este proyecto se haya gestado a partir de una intensa campaña de crowdfunding en el sitio de Kickstarter. Es obvio que Kaufman tiene una base fuerte de seguidores de su estilo tan alocado y personal, a veces un tanto difícil de seguir, aunque claramente ésta es la más lineal de sus películas.
Anomalisa es una comedia, pero es más desesperanzadora que amigable. A pesar de sus particularidades es posible encontrar elementos muy naturales del comportamiento humano en esta cinta de animación, que ya algunos proponen para el Oscar de la categoría… y parece que va en serio, su estreno se tiene programado en Estados Unidos justo en la temporada de nominaciones: enero de 2016.