Una presentación llena de intensidad y un sonido único, fue la que brindó el pasado fin de semana Apolo, banda del norte del país a la que Revés on line escuchó en vivo. Aquí la crónica.
Por Sergio Martínez Hernández
Eran alrededor de las 10 de la noche cuando sonaron los primeros riffs de los teloneros, The Boobs, banda de adolescentes sin camisa y con brasier, uno de los cuales incluso (el baterista, de nombre Ricardo) era alumno mío en una preparatoria pepona de Morelia, ubicada frente a la refresquera más grande la ciudad.
El concierto tuvo como pretexto la celebración del cuarto aniversario de #IndieLife en el Multiforo Cultural Cactux Morelia.
Con un calor de los mil demonios y un espacio muy pequeño, muy parecido a una sesión de spa tipo turco, aunque con olores menos agradables y más ropa, terminó de tocar la banda de adolescentes con brassier, algunas veces con combinaciones luminosas y bien construidas.
El siguiente turno fue para la banda Akuma, la cual con tan sólo una guitarra, bajo, batería y voz, logró prender a los distinguidos asistentes con el tradicional “slam”. Con un sonido post-metal y riffs progresivos, en tan sólo cinco canciones los miembros de esta agrupación cautivaron a la audiencia (incluyéndome a mí, este incautivable reportero).
Un poco más tarde se abrió el telón, sí, un telón que pusieron cuando Akuma terminó de tocar, mismo que no se había visto en el Multiforo Cultural Cactux, con cortinas como de restaurante o guardapolvo de cama del siglo XIX de la abuelita. Inmediatamente, resaltó la figura de Albar (vocalista de Apolo), quien llevaba en la mano derecha una botella de whiskey (Jack Daniels) ya a medios trastes. Ya antes se había acercado a este reportero para solicitar amablemente un cigarrillo que, por desgracia, no traía (no fumo y menos en un spa).
Esta banda de rock clásico originaria de Chihuahua cuenta con un característico sonido, que es a la vez potente y enérgico, simulando ser el hijo bastardo de Mars Volta y el Haragán, según palabras de un especialista musical que se encontraba en ese momento en el recinto. Recientemente, Apolo ha sido telonero de bandas como los Foo Fighters, Yeah Yeah Yeahs, Deftones y Slayer, entre otras, lo que habla de su nivel interpretativo.
Para mi sorpresa, la mitad de la gente que se encontraba en el sauna del Multiforo Cultural Cactux Morelia conocía las letras de la banda, canciones como Mujer guajura, Catarsis o Dama del viento, por mencionar algunas.
Algo que resaltó durante las tres presentaciones, fue la presteza de los músicos para convivir con los espectadores, bajando del escenario varias veces y uniéndose al slam que éstos hacían, lo que Albar llevó al límite cuando se arrojó sobre el respetable para que lo cargaran y lo levantarán en hombros un rato, para luego regresarlo a la tarima.
Ya para la sexta canción, los Apolo se despedían de Morelia, no sin antes hacer referencia a las bellas chicas de esta urbe. Sin duda, una buena banda que habrá que seguir y de la que se espera con gusto su segundo disco, pues cabe resaltar que los de Chihuahua ya produjeron un sencillo con Omar Rodríguez, de Mars Volta.