Autor: Omar Arriaga

(Morelia, 1984). Narrador y periodista cultural. Director de la extinta publicación El ornitorrinco literario. Ganador del Premio Estatal de Ensayo María Zambrano 2013 con La muerte de Sócrates. Ha sido columnista del periódico Cambio de Michoacán y colaborador de las revistas Mil Mesetas (Ciudad de México) y Letra franca (Morelia).

Me dan vértigo las alturas, me siento como James Stewart cayendo desde un campanario, como si a mi ex esposa muerta me la hallara caminando por la calle y yo volviera a caer; agreguen que muchas de las canciones del concierto creaban una atmósfera como de Elizabeth Taylor en Súbitamente el verano pasado. Hasta arriba me enviaron los de prensa, me dijeron: al tercer piso, allá, por las escaleras, todo hasta arriba; no me dieron derecho de réplica, y aunque no le podía ver bien la cara a Romain Leleu, el chico trompetista francés que venía con su Ensamble Convergences…

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Radamés Gnattali es más popular en Brasil por ser director de orquesta, pianista y compositor de música popular, y aunque su repertorio de concierto es menos conocido, cinco obras suyas sonaron este sábado en la Biblioteca Pública del Centro Histórico El segundo día del Festival de Música de Morelia (FMM) siguió con el denominado “Concierto para cuerdas con música integral de Radamés Gnattali”, a cargo del quarteto del mismo nombre, que abrió el recital con la Seresta No. 1, con un único movimiento, “Samba”. Junto a “Choro”, se trata de dos composiciones cadenciosas, una fusión de música contemporánea y ritmos…

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Antes de subir al escenario, la solista Elena Mikhailova avisó que para el violín podía ser una noche difícil. Y lo fue, a pesar de lo cual el público moreliano no dejó de rendirse ante la rusa. Y es que la apertura del XXVIII Festival de Música de Morelia (FMM) Miguel Bernal Jiménez tenía como nudo el Concierto para violín en Re menor opus 57 de Jean Sibelius, una obra “muy muy difícil” de compaginar con la orquesta: “El violín a veces se queda un poco pequeño para lograr un sonido grande, tiene una dificultad bastante compleja”, refería la intérprete…

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Tuve una de esas locas ideas que quizá no sea factible llevar a la práctica, porque si lo fuera y su concreción fuera rentable, seguramente ya alguien más lo habría pensado y lo habría hecho, pero entre que sí y que no, aquí está su descripción. I Apenas hace unos días se cumplieron 33 años de la muerte de Luis Buñuel, quien mantuvo durante muchos años —aún cuando ya no residía en México— una cercana relación con Michoacán, a partir del balneario de San José Purúa, en Jungapeo, diseñado por los arquitectos Jorge Rubio y Max Ludwig Cetto Day. Ahí,…

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Las andanzas de Niño Bomba son conocidas por toda la ciudad. Él va, platica y convence hasta a las mujeres con los gustos más difíciles. Regresa a su guarida a hidratarse y se convierte en el mejor reportero regional, y entonces teclea hasta el fin. Aquí nuestro autor nos trae la primera de varias entregas de ese submundo denominado ‘periodismo’. Niño Bomba aparece de pronto en la esquina de la plaza, “qué onda, pendejo, cómo te va”, dice y corre. Se acerca a un auto verde, mete la mano y regresa. No pienso en la escena sino hasta que regreso…

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Decía cierto escritor británico al que nunca le dieron el Premio Nobel, que los textos literarios eran como cartas enviadas de un amigo a otro en el que quien conociera al personaje reconocería detalles de la historia que de otro modo pasarían inadvertidos. Por supuesto que no es ese el caso con este cuento. Un profesor de prepa que vivía hace tiempo en la ciudad, de aquellos que descubrieron maravillados las computadoras cuando éstas tenían el tamaño de nuestras cocinas integrales, se interesó siempre por las artes y trató de hacerlo todo con más o menos suerte: he aquí que…

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