Armando Casimiro Guzmán
Como cierre de las actividades de la sección de Largometraje Mexicano en Competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), se presentó Rezeta, ópera prima del capitalino Luis Fernando Frías, que tuvo una cálida recepción por parte del público en la función de gala que se llevó a cabo el viernes por la tarde en el Cinépolis Centro.
La película de joven director se basa en el personaje de Rezeta Valui, una modelo nacida en Kosovo y que después de haber trabajado en diferentes partes del mundo recala en la Ciudad de México, donde conoce por casualidad a Alex, un músico de rock con quien entablará un difícil romance debido a la enorme diferencia de gustos y personalidades.
El proceso para realizar esta película tomó mucho tiempo, Luis Fernando Frías director y guionista partió de una idea previa que no empezó a desarrollar hasta conocer a Rezeta en el set de un comercial. Con un guión muy breve en mano, comenzaron a buscar locaciones y plantear diferentes situaciones para la improbable pareja, para que, posteriormente se improvisaran buena parte de los diálogos. De hecho, toda la película está hecha con actores no profesionales, algo que resulta difícil de creer dado que resuelven muy bien la mayoría de las escenas.
Parte del acierto del filme es lograr un acercamiento poco glamoroso al mundo de la moda, a las relaciones humanas entre polos opuestos y por supuesto al saber combinar adecuadamente los elementos musicales con lo que estamos viendo en la pantalla. “No me gusta la música de las películas, sobre todo cuando pretende decirnos que debemos sentir al ver una escena, pero en este caso creo que el elemento musical era muy necesario”, mencionó el director, que incluye temas del Sonido Lasser Drakar y hasta aparecen en cameos Emilio Acevedo (el de María Daniela) y Randy Ebright de Molotov.
Luis Fernando Frías se declara enemigo de la tendencia contemplativa tan presente en el cine mexicano actual, algo que se agradece. Rezeta no es solo la historia de un amor fallido, es también un reflejo del inevitable choque entre culturas. Será difícil verla en la cartelera mexicana, pero, debido a que está prácticamente hablada en inglés, buscará exhibición en otras partes del mundo. Aún se presenta el sábado a las 4:00 PM en el complejo Cinépolis Las Américas en lo que será prácticamente el cierre del FICM.