Por Rodrigo Orozco
¨Que si la trilogía del Señor de los Anillos, que si esto o aquello pasa o no en el libro¨… vámonos directo a la película y ya, que de lo contrario resultará tan cansino y reiterativo como sus innecesarias tres horas de duración.
¡Gracias Dios por nunca reunir a los Beatles! Es lo único que pienso después de ver EL HOBBIT; UN VIAJE INESPERADAMENTE ABURRIDO, y es que trata de sobrellevar casi 180 minutos con bromas tontas y las siempre cansinas escenas de acción en este tipo de género tan explotado, lo más curioso de todo es que no hay una historia que contar, pasan imágenes y mas imágenes, diálogos flojos que tratan de enlazar con la trilogía del anillo, un poco de pega aquí y pega allá, un atascamiento espantoso de grandes tomas sin razón alguna rellenas por la música del siempre cumplidor Howard Shore. El cariño de Jackson por la obra de Tolkien se nota, pero ¿porqué no dejarlo en una sola buena película de fantasía que todos reclaman? No, porque al señor por mucho que haya adelgazado, el hambre de más y más dinero lo ha consumido, parece que es otro de tantos que le cumplen a las súper productoras, si es necesario hacemos dos partes, o porqué no tres? De hecho King Kong iba a ser trilogía, pero por suerte la mala taquilla de la primera se encargó de cancelar el proyecto, si por Peter fuera ¡seguro hacía trilogía Bad Taste ¡
Y es que el problema aquí es que el neozelandés nunca se esperó tanta fama, después de La Comunidad del Anillo sintió que podía con todo y se le permitió hacer cualquier cosa con sus delirios de grandeza , creyéndose algo así como un mesías del cine fantástico, de sobra se nota que no lo es y sus más recientes películas lo demuestran, todas terriblemente largas y sobreproducidas, pero va, no hay problema, el mundo de Tolkien a él le sienta bien… pero NO, ya ni eso.
La triste película por momentos intenta levantar con una acertada elección de Martin Freeman como el temeroso Hobbit que por mucho es lo más destacable, sin embargo la pésima batuta se encarga de despedazarlo todo, nunca falta un chiste tonto, o escenas tan exageradas como las de Michael Bay en sus momentos más lúcidos que se encarguen de echar todo abajo, la edición es pésima y uno ruega porque no se extienda de más cuando aún no llegas ni a la mitad. Para entonces ya pedía clemencia porque en toda la película no hubo un solo momento de silencio, atascada de música como ninguna otra.
¨Creo que lo peor quedó atrás¨, dice Bilbo y uno desearía que así fuera, pero no, aun restan algunas escenas más con cientos de innecesarios efectos por todos lados, que ponen en evidencia la necesidad de New Line Cinema por abastecerse de dinero, en medio de demandas por parte de los herederos de Tolkien quienes reclaman la sobreexplotación innecesaria del producto, entre otras cosas por la transformación a trilogía y la verdad es que esas secuelas huelen bastante mal.
Me gustaría creer que este tipo de directores con gusto por lo fantástico como Jackson, James Cameron (e incluso el venido a menos de Tim Burton), tienen otra cosa que ofrecer, se los presenta siempre como ¨imaginativos o visionarios¨ cuando la pócima siempre es la misma, adaptaciones, refritos, precuelas… y si a esto le agregamos la moda de dividir un mismo libro en 2 o 3 partes… pues obtenemos The Hobbit An Unexpectey Journey. Así como en su momento le pasó a Tim Burton con Alicia, ahora le toca su turno a Jackson, no sé si como presagio del fin del mundo, o si en realidad nunca fue tan grande como su público pensábamos y simplemente estuvo bien auxiliado por Fran Walsh, Alan Lee, Richard Taylor y esas mentes creativas a quienes se debe en gran parte el éxito en su carrera.
Si piensan verla eviten a toda costa las 48 fotos por segundo así como el 3D que si bien muestran mejorías en la calidad visual, sólo marean y hacen más tediosa una película de por si tediosa.
Lo mejor: La historia de los enanos en el prólogo del inicio y Gullum aún causa emoción, Bilbo trata de llevar encima el peso de algo imposible de levantar.
Lo peor: Es espantosamente exagerada, boba, hueca, sin ritmo y la música sobra en la mayor parte de las escenas, un MUY desperdiciado Howard Shore.