Con el sexenio de Felipe Calderón las cifras de agresiones a periodistas se dispararon, sin embargo, en lo que lleva al mando Enrique Peña Nieto ha logrado duplicarlas, con estadísticas que indican que se sufre una agresión al gremio cada 26 horas.
Everardo González es ya un experimentado documentalista que conoce bien el Festival Internacional de Cine de Morelia, en su haber están La canción del pulque (2003), con el que ganó el Ariel al Mejor Largometraje Documental; Los ladrones viejos (2007), El cielo abierto (2010), y Cuates de Australia (2011). El trabajo del mexicano es una excelente muestra del buen estado que goza este género en el país.
El sello de lo que hemos visto en su trabajo está plasmado en esta cinta, una historia bien llevada que refleja esa parte intimista que logran los buenos documentalistas, se trata de la historia de Ricardo Chávez Aldana y Alejandro Hernández Pacheco, dos periodistas que se enfrentaron a esa extrema realidad que a veces parece tan lejana, en un país empañado por el narco en todos sus niveles, y por la falta de protección del Estado Mexicano para proveer de lo más básico para el ser humano, seguridad para vivir y trabajar.
Estos dos casos quizá no representen las plumas más mediáticas del periodismo mexicano, pero sin duda muestran una cara que es inevitable ver y que es preocupante cómo va en ascenso. Según datos de la Sociedad Interamericana de Prensa del 2012 a la fecha han sido asesinados 23 periodistas en el país, México ocupa el quinto lugar mundial en el conteo de dichos crímenes, de acuerdo a cifras del Comité para la Protección de los Periodistas.
Es muy probable que México viva uno de sus peores momentos en materia de seguridad, y no es una exageración cuando existen estas estadísticas y el miedo se esparce en todos los sectores sociales. Carlos Spector, abogado que se especializa en casos de asilo en el vecino país, menciona en el documental que esto no les hubiera pasado de no dedicarse al periodismo. ¿En qué momento se convirtió un oficio tan peligroso y la gente tiene que salir huyendo de un país que, además, ha enfrentado un juicio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)?
Más allá de ser un tema polémico, el documentalista retrata el caso de estas dos familias de manera que permite ver que el exilio es la punta de iceberg, ya que es el primero de los miles de pasos difíciles a los que deben enfrentarse en un país ajeno, como la lejanía con la familia, el hogar, una identidad que se desaparece día con día, perder su vocación y ganar miedo. Ricardo Chávez Aldana obtuvo apenas el pasado 16 de septiembre su asilo político, después de 6 años de lucha contra el monstruo de la incertidumbre.
El paso, es uno de esos documentales que deben verse, para no olvidar el tortuoso camino al que se enfrentan algunos periodistas en este país, y que ya fuera del mismo, lo único que saben con certeza es que no quieren volver.
La cinta se proyectará en la onceava edición de Ambulante en Michoacán, si no quieren perdérsela aquí les dejamos los horarios y sedes de sus funciones.
6 de mayo
Centro Cultural Clavijero
17:00 hrs.
Entrada libre
10 de mayo
Museo Casa Natal de Morelos
18:00 hrs.
Entrada libre