El estrecho que una vez fue puente ahora está rodeado por un océano casi imposible de atravesar, son palabras semejantes a las que aparecen al inicio de Bering, equilibrio y resistencia (Bering, Balance and Resistance), documental de Lourdes Grobet.
Un film contemplativo, con tomas coloridas e impresionantes de cimas escarpadas con grandes hielos, que por momentos parecen postales, en que se vive el día a día de los habitantes del poblado de Diómede, Alaska, es el que Grobet entrega para esta doceava edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
Divididos entre la vida moderna y la tradición que inexorablemente se está perdiendo (lengua, danzas y hábitos), la gente de Diómede, un poblado nombrado así a causa de un marinero holandés que huía en el siglo XVII, narra con sus actos los distintos aspectos de una cultura arcaica: desde el trabajo que realiza hasta las costumbres de casa, la escuela, el ocio, la alimentación, la cacería, la religión y su vínculo con los muertos.
A partir de su tradición oral, de la palabra que los abuelos y los abuelos de los abuelos compartieron con sus descendientes, los habitantes de este poblado narran cómo es que al comienzo Diómede menor y Diómede mayor eran un solo sitio, en tanto que ahora una parte está en Alaska y la otra en Siberia.
«No es correcto, los rusos nos vendieron; los americanos nos compraron. No nos hicieron esclavos, pero nos vendieron; no es justo, compraron todo un pueblo», indica un esquimal visiblemente desencajado.
La muerte paulatina de una cultura, o mejor dicho, el proceso de asimilación hacia el mundo sajón y su idioma, el inglés, es expuesto con precisión en este documental.
No obstante, tanta precisión -a pesar de los paisajes imponentes y las prácticas a veces crudas de los esquimales de Diómede- vuelven algo lento el ritmo narrativo de la cinta y uno se queda con la impresión de que aquello que ha sido mostrado podría haberse contado de forma más rotunda y eficaz.
Un trabajo interesante, sin embargo, que enseña que el mundo es aún demasiado grande, y que nos alerta de esa marea uniformadora llamada Occidente, que al día de hoy arrastra consigo a otros pueblos, hasta situarlos en la encrucijada de la desaparición o la lucha por la subsistencia de sus propias peculiaridades. Un documental que estuvo ya en la gira de Ambulante.