Nació en Tijuana, creció en Guadalajara y ahora vive en el Distrito Federal porque en esa ciudad todo pasa. Su nombre es Vanessa Zamora y tras la aparición de su disco debut (Hasta la fantasía, 2014) recorre el país para compartir esa delgada voz envuelta con letras que hablan de soledad y sueños procrastinados.
Previamente al concierto que ofrecerá este sábado 20 de junio en Cactux, Vanessa platicó con Revés acerca de sus inicios en la música y su paso en tiempos del streaming.
-A los 18 años me mudé de Tijuana a Guadalajara para estudiar Ciencias de la Comunicación y a la par inicié un proyecto de música; al principio solo subía las canciones a Internet, pero poco a poco la gente me preguntaba qué onda con mi música y fue que decidí grabar un disco, que es el que estoy promocionando ahorita.
Vanessa ya no es de la generación de su paisana Julieta Venegas o de su paisana de segunda residencia Ely Guerra; ella más bien se desarrolla en una escena donde hemos conocido a Elis Paprika, Mooe y otras cantantes que se abren paso desde la independencia.
–Hasta la fantasía habla de la búsqueda de la felicidad, de los miedos… creo que los miedos son el principal motivo del disco, de cómo te enfrentas a ellos para derribarlos.
La mayoría de las canciones son baladas caracterizadas por el uso sobrio de elementos como guitarra y piano, con una lírica interesante, un poco triste, pero con olor a esperanza, a que alguien nos quiera, nos escucha, nos busque aunque nos torture. Maldito masoquismo el que nos gusta experimentar.
-Creo que no tengo una influencia musical marcada al momento de componer, porque en realidad todo lo absorbo, desde el ambiente natural hasta otras cosas del entorno. Este disco lo grabé en Tijuana y lo mezclamos en el DF, eran canciones que ya tenía hechas y otras que entraron al último. Fue un proceso largo tanto en lo profesional como en lo personal, pero al final me dejó muy satisfecha.
Su disco está disponible en las plataformas digitales más conocidas por el público que consume música sin pagar por cada disco, como lo hacíamos los viejos en décadas pasadas.
-La venta de discos no es algo que me preocupe mucho; afortunadamente estamos en Mixup para quien lo quiera físico, pero también en streaming para que lo escuchen y lo compartan. No me parece una desventaja, sino un cambio, así como cuando desapareció el casete, o quizá cuando desaparezca el CD. Son momentos diferentes y hay que adaptarnos.
Ese discurso donde se decía que el machismo imperaba en la escena del rock en México parece que ha quedado atrás, o al menos no es algo que distinga la experiencia de Vanessa.
-Hago música profesional desde 2011 y nunca me ha tocado una mala pasada al respecto, más bien me está tocando un momento donde las mujeres decimos Aquí estamos saliendo a la luz. Sin embargo, finalmente no se trata de si somos hombres y mujeres, sino de que cada quien sepa a dónde quiere llegar, qué quieres decir y qué mensaje quieres mandar al mundo. Cuando un fan sigue a un artista no le importa si es hombre o mujer, simplemente se identifica con la música.
Si quieres ver en vivo a Vanessa Zamora lánzate este sábado a Cactux a partir de las 22:00 horas. El costo es de 100 pesos, pero si quieres entrar gratis solo déjanos un comentario aquí abajo en el que menciones cuál es tu rola favorita del disco y por qué.