La culpable de la “turba sobre dos ruedas” es la asociación civil Bicivilízate, constituida solo como un colectivo de amigos en el ya lejano 2004, cuando organizaron el Primer Paseo del Día sin Auto, para después hacer rodadas e incluso entregar al municipio el plan para una ciclovía recreativa.
Los paseos nocturnos iniciaron los viernes, solo los últimos de cada mes, y entonces empezó a gestarse la transformación de colectivo a AC. Ya encarrerados, los paseos no se conformaron con Morelia y llegaron hasta Pátzcuaro, 60 kilómetros soportables solo para verdaderos amantes de la bicla.
La creación de un blog, participación en congresos sobre ciudades sustentables, fomento a la cultura en pro de la discapacidad y finalmente la constitución legal como asociación civil terminaron por darle forma a un grupo que, al momento de escribir esta nota, cuenta con 18 mil 695 fans en Facebook y 2 mil 188 seguidores en Twitter.
Su activismo dio resultados: la ciclovía funciona domingo a domingo en el Centro Histórico de la capital michoacana, los miércoles se rueda en bici “llueve o truene” y la cultura física se conjuga con expresiones artísticas como la danza contemporánea, el capoeira, las funciones de cine al aire libre e incluso la mera armonía de pasear cuando hay luna llena. Ese ímpetu se ha aprovechado para sumar esfuerzos lo mismo con colectivos independientes que con instituciones como el IFE, con quienes promueven la importancia de emitir el voto. Y por supuesto, el movimiento se ha expandido a otras ciudades del estado como Uruapan, Charo, Pátzcuaro y Zamora, sin que falte un trabajo conjunto con instituciones de educación superior como el Tecnológico Monterrey, la Universidad Nicolaita y la UNAM campus Morelia.
¿Accidentes?
Tener una amplia cultura y educación vial es el fundamento de esta campaña. El punto de vista de Bicivilízate es que los siniestros viales son algo más que simples infortunios, pues conllevan factores de irresponsabilidad. Actualmente estos hechos representan la primera causa de muerte en el Estado entre la población de 5 a 19 años, y la segunda en el grupo de edad entre los 20 y 29 años. “Los siniestros viales matan a más gente que la desnutrición”, observan.
Las acciones de este grupo, en su mayoría jóvenes, han rendido bastantes frutos, pero aún les quedan desafíos, como convencer a los choferes del transporte público de que reciban talleres de sensibilización, además de seguir con la complicada tarea de rodar los miércoles por la noche sin que los automovilistas entren en pánico y los comunicadores amaguen con linchamientos mediáticos.
¿Conoces el Plan de Educación vial? Da click en la siguiente imagen…