Hay discos que atrapan desde el primer acorde, álbumes que son como los buenos libros, lo cuales tienen el poder de mantener al lector cautivo desde las primeras líneas hasta el colofón. Tal es el caso de Didn’t it rain, de Hugh Laurie.
Por Jorge Amaral
Mayormente ubicado por su personaje de Gregory House, en la serie House MD, el cantante y actor británico Hugh Laurie lanzó este álbum en 2013, el segundo en su discografía. Haciéndose acompañar por músicos como Jean McClain y Taj Mahal, y la voz de Gaby Moreno, además de su banda de cabecera, The Copper Bottom Band. Didn’t it rain ofrece, por un lado, una gama de sonidos muy del sur de Estados Unidos, como el blues rural en “Junker’s blues”, o el jazz en esa encantadora pieza titulada “The weeds moker’s dream” o bien en “Evenin”; pero también hay otros géneros presentes, como ese rico tango que lleva por nombre “Kiss of fire”, o “Wild honey”, que de inmediato me remitió al clásico, sentido clásico, de Solomon Burke “None of us are free”, o la última pieza de la edición normal del disco (para iTunes salió una versión especial con bonus track y toda la cosa y Amazon lo lanzó en vinil y con librito elegante para los coleccionistas), “Changes”, que tiene toda la atmósfera musical del góspel.
Con Hugh Laurie al piano, la guitarra y la voz, acompañado por la excelente cantante Gaby Moreno, es un disco en el que, pese a su predominancia bluesera, brilla el eclecticismo por la variedad de géneros que se pueden conjugar en una sola canción. Y si a la hermosa y emotiva voz de Gaby Moreno le agregamos el delicioso acento británico de Laurie, la franqueza y expresividad de las letras y la gran calidad de los arreglos y la producción, tenemos un disco completo, sólido, bastante rico y disfrutable, cuyo maridaje perfecto lo constituyen un buen licor y un buen tabaco, aderezando, si usted lo desea, con buena compañía, aunque siempre he dicho que la música, para oírla, en cualquier fiesta, pero para escucharla hay que estar a solas.