Esta cinta basada en la película La Patota, de Daniel Tinayre de 1960, con Mirtha Legrand, fue la ganadora de la Semana de la Crítica en Cannes y ahora sabemos por qué fue así.
La narrativa nos lleva por la historia de una joven abogada, dedicada al estudio de su doctorado que de pronto cambia radicalmente su vida para seguir una lucha acerca de sus ideales políticos, por lo que se va a vivir a una provincia pobre de Argentina como maestra rural en materia de difusión de derechos humanos donde la desolación, la ignorancia y la violencia la cobran como víctima.
La cinta es protagonizada por Dolores Fonzi, quien se quita la etiqueta de la ex de Gael García o de la creadora de la exitosa serie Soy tu fan, producida por Canal Once en México, que además no ha tenido papeles que tengan mayor representatividad en su paso por el cine pero que en este filme hace una muestra excelsa de que puede actuar y hacerlo realmente bien.
A pesar de que la historia gira en torno a Paulina, no se centra estrictamente en lo que le pasa a la protagonista, sino en esa lucha interna entre su necesidad de cambiar el mundo y el shock de un evento que cambiará su vida para siempre, convirtiéndose incluso en defensora de sus propios agresores, creyendo que les hace justicia para no enfrentarlos a un sistema “que solo busca culpables”.
Un personaje con el que podemos identificarnos, conmovernos y hasta incluso llegar a odiar, una mujer inteligente cansada de un mundo injusto pero también una chica caprichosa empeñada en llevarle la contra al padre, como un discurso quizá para imponerse a ese sistema con el que está desacuerdo y del cual su propia sangre es una figura importante dentro del mismo ya que es un importante juez de aquel país.
El movimiento de cámara coloca al espectador hombro a hombro con el personaje principal, recorriendo los caminos de lucha consigo misma y la sociedad, una mujer llena de rabia que pareciera tiene un camino interminable por delante. Quizá sea una de esas tantas películas que no lleguen a cartelera, pero no importa dónde, vale la pena verla.