Armando Casimiro Guzmán
Con un programa doble cerró actividades la sección de Largometraje Mexicano en Competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). El primero de los trabajos presentados fue No hay nadie allá afuera, ópera prima del director tapatío Haroldo Fajardo, que por alguna extraña razón logró colarse a la selección oficial del festival.
En riguroso blanco y negro, No hay nadie allá afuera es la historia de una banda de happy punk adolescente que se mueve y se gesta en las colonias acomodadas de la capital jalisciense. En poco más de una hora nos muestran sus ensayos, sus toquines en pequeños bares y las charlas intrascendentes que sostienen los integrantes de la banda con sus jóvenes groupies.
“Existen diferentes maneras de vivir la adolescencia, la mía fue muy callada, muy encerrada en mí mismo, quizás por eso la muestro así en la pantalla”, comentó el director en la conferencia de prensa matinal. Y es que los personajes de su película adolecen de una apatía desesperante, con rostros inexpresivos y desganados deambulan a sus anchas por el filme, aunque debemos decir en su favor que ninguno de ellos es actor profesional.
Buscando algo para rescatar de No hay nadie allá afuera apelamos incluso a nuestro interior rocanrolero, ávido de escuchar la furiosa combinación de guitarra, bajo y batería. Pero ni eso resultó suficiente para sentir empatía ante una obra tan intrascendente, un trabajo que no llega a ninguna parte. Prueba de ello son los largos e innecesarios fundidos a negro que nada aportan, así como la desconcertante serie de entrevistas documentales a los integrantes de la banda en los últimos minutos de la cinta.
No hay nadie allá afuera fue indudablemente la selección más floja de los largometrajes en competencia. Lo único que en un futuro recordaré de esta película es aquella escena en donde se demuestra que todo el equipo de la banda (batería, tarolas, amplificadores, guitarra, bajo, micrófonos y hasta los propios integrantes), caben en un Ford Focus de cinco puertas. ¿Cómo diablos lo hicieron?