No Caloncho, no fue tu culpa. No fue la culpa de un escenario pequeño, ni de un salón pequeño, ni de las bandas previas a tu presentación, mucho menos fue culpa de los fans que a coro cantaron todas tus canciones de inicio a fin. Fue culpa de la iluminación.
¡Dios! ¿Por qué no se preocuparon por la iluminación del escenario? ¿Por qué sólo es para iluminar y ya? La presentación de Caloncho se vio opacada por la mala iluminación que hubo durante todo el concierto. No se podía observar con claridad. Si estabas lejos, ni las siluetas se podían ver, y si estabas cerca, los ojos dolían por el contacto directo de la luz con la pupila.
Pero su música lo mejoró todo, hizo que nos “olvidáramos” de la iluminación para dejarnos llevar por su música y bailar como lo hacen las hojas en otoño, cuando vuelan (bailan) libremente con el viento. Así se movían todos.
Cómo vestir para ver a Caloncho
¿Y si me pongo un sombrero? ¿O unas botas? ¿Una blusa o camisa de cuadros o con una onda tropical? ¿Los lentes también pueden funcionar?
Y es que como todo concierto, tácitamente implica una temática para vestir. Pero todo esto depende del tipo de concierto al que vayas.
Como era de esperar, el tipo de público que atrajo Caloncho fue el de jóvenes hipsters. Así que si fuiste y traías un elemento hipster, encajaste a la perfección. Aunque claro está, cada quien se viste como quiere y si no vestías de esa manera, lo más seguro es que lo disfrutaste por igual.
De inicio a fin
La lluvia no fue un impedimento para que los jóvenes asistieran al concierto. El reloj marcaba 9:15 de la noche y aún había personas comprando boletos o en la espera de que iniciara el concierto que ya prometía todo el repertorio de Fruta vol. II.
¿Pero qué creen? La espera fue la larga. Nadie se movía de su lugar, optaban por sentarse en el piso y así permanecieron durante más de dos horas, hasta que por fin subió al escenario, en punto de las 11:30 de la noche.
Su presentación comenzó con la canción Los animales y todos en coro comenzaron a cantar:
Quien caballo fue, y no relinchó, pues no vivió.
Quien un tigre fue, y no rugió, pues no vivió…
Quien humano fue, y no beso, pues no vivió.
El concierto continúo con canciones como Bésame Morenita, Pasa el Tiempo, Julia, y su canción más popular: Chupetazos. Caloncho dijo que su canción de despedida era Loco, esa que canta con su amigo Siddhartha:
Qué loco que caiga agua del cielo y te moleste cuando moja tu pelo, pero te ves muy bien de mojado.
Qué bueno que salgan plantas del suelo y nos den fruta para emprender el vuelo…
Pero nos mintió, no fue verdad. A los cinco minutos volvió a subir al escenario para seguir con lo suyo. Después de La chora complació a sus fans con Derroche, una canción que narra la vida en la fiesta, y es que sus fans la aclamaban desde su final falso y con un derroche de felicidad y cerveza por doquier se terminó el concierto.
Y es que no sé cuándo irme pa’ la casa, cuando decir basta, hasta que explote en vasca. Pero me gusta destruirme lento, me pone contento, disfruto intenso el tiempo.
El escenario no iluminó a Caloncho, más bien, Calonchó iluminó a sus fans.