Dentro de los estrenos internacionales que este año trajo el Festival Internacional de Cine de Morelia, se presentó Sofia’s Last Ambulance/Poslednata lineika na Sofia (2012), de Ilian Metev, joven director húngaro que en sus inicios estaba volcado hacia la música, violinista de profesión decide incursionar en el cine, del cual se desprende un cortometraje que hace de tesis para su Master en Documental de National Film and Television School, Goleshovo, del 2008.
Con tomas totalmente cerradas, close up y tomas a detalle, se cuenta la historia de tres trabajadores de una ambulancia, un doctor, una enfermera y el chofer, que se enfrentan a las deficiencias de contar con más equipo y más ambulancias para la ciudad de Sofía, Bulgaria. Un filme enfocado en la visión de las personas que dedicadas al servicio público pareciera que no tienen vida propia, incluso jamás se muestra alguna escena en donde puedan verse detalles personales de los personajes, mucho menos imágenes de las personas en los llamados que atienden. Un ir y venir diario enfrentándose a la vida y a la muerte que muchas veces está en sus manos.
Solo existe una toma general de la ciudad mientras van circulando en una de sus avenidas, que provoca una especie de respiro. Esos encuadres claustrofóbicos hacen sentir la impotencia con la que se puede vivir en un trabajo de esa magnitud, más aún si se es la única unidad con equipo de resucitación, sin embargo, el corte lento de la cinta hizo que varios abandonaran la sala a media película, eso sin contar que no se escuchó ningún aplauso al final, aún cuando fue una de las películas que estuvo en la Semana de la Crítica en el Festival de Cannes este año.