Salvador Munguía
“En las misteriosas tierras del Oriente, donde la ficción se
vuelve realidad, un macabro enigma provoca la más crispante aventura vivida por kalimán
“.LA VENGANZA DE LOS IDOLOS”
Recuerdo a mi bisabuelo sentado al rincón de ese cuarto maloliente, oscuro y enigmático. Recuerdo su vaso de ron entre su mano incompleta por la falta de el dedo anular. Su mirada siempre perdida. Su oído siempre atento, agudo. Recuerdo sus aparatos de radio, algunos muy viejos, otros nuevos, algunos desvalijados, pero muchos radios. Recuerdo también a mi bisabuela (una vieja enérgica y fuerte) exigiéndole de comer y regañándolo por andar, según ella, perdiendo el tiempo escuchando pendejadas que ni entiende. Lo cierto es que mi bisabuelo, del que sólo recuerdo entre pocas cosas su nombre, Arnulfo, (ya que era como el cuarto esposo de mi bisabuela) gustaba de escuchar la radio y de contarme historias fascinantes y extraordinarias, que según él siendo joven había protagonizado. Historias que con el paso del tiempo, descubrí, se trataban en su mayoría de aventuras de un héroe emblemático y ejemplar, poseedor de grandes conocimientos sobre la ciencia y las artes, conocedor de los secretos de la tecnología, de gran sabiduría, triunfador, además de su poder mental que le permitía explorar los mas recónditos secretos de la parapsicología con sus fenómenos extrasensoriales, en otras palabras representante del máximo potencial de la mente humana, su única gran arma en su lucha por la justicia. Su nombre: Kalimán.
“¡Caballero con los hombres, galante con las mujeres, tierno con los niños, impecable con los malvados…así es…Kalimán, el hombre increíble!” Con estas frases comenzaba la serie que capturó la imaginación de millones de radioescuchas a lo largo de más de 20 años, muchos de los cuales además compraban, sin distinción de clase social, su ejemplar cada viernes, lo mismo obreros que elegantes abogados que metían la historieta entre las hojas del Diario Oficial.
Surgió de la época de oro de la radiodifusión mexicana, por su gran popularidad pasó a la historieta y luego al cine, siempre con una popularidad espectacular. Los programas fueron transmitidos desde 1963 por Radio Cadena Nacional en el Distrito Federal (actualmente Radio RED) y a través de muchas otras estaciones en el interior de la República, con Luís Manuel Pelayo en la voz de Kalimán , Luis de Alba como Solín , Isidro Olace en la narración y Marcos Ortiz en la dirección. Guiones de Víctor Fox sobre argumentos de Navarro y Vázquez, y a la muerte de Fox, los guiones fueron realizados por Clem Uribe.
Oficialmente, los creadores de Kalimán, el Hombre Increible fueron Rafael Cutberto Navarro Huerta y Modesto Vázquez González, artífices también de las populares series de radio y revistas de historietas Rayo de Plata y Star Warrior; hombres de radio que desde muy jóvenes desempeñaron labores de locución, redacción y producción. En 1963 Modesto le explica a Rafael la idea de un personaje que había imaginado años atrás en su nativa Cuba, y así, ambos conjuntaron sus ideas y como un desafío frente al ambiente de violencia y sexo imperante en aquel momento en la televisión y el cine, decidieron crear un personaje cuyas aventuras se desenvolvieran en lo que ellos denominaban «violencia blanca«, en escenarios exóticos y misteriosos. Un héroe de impresionante aspecto físico y extraordinaria belleza varonil ad-hoc para el género cómic y cuya extraordinaria cultura e inteligencia le permitieran resolver peligros casi insalvables, utilizando de preferencia el razonamiento y la astucia deductiva, antes que la fuerza o el uso de armas de cualquier naturaleza. Así crearon la serie de radio, al principio como una especie de experimento y que tuvo una aceptación inusitada.
Sus extraordinarias y fascinantes aventuras fueron publicadas en revistas de historietas que mantuvieron por más de 20 años consecutivos una venta semanal superior al millón y medio de ejemplares, y en ocasiones llegó a los tres millones en sus aventuras de mayor éxito. Comparemos esto con el cómic norteamericano de mayor venta, El capitán Marvel, que llegó a una circulación máxima de dos millones. Kalimán circuló exclusivamente en el mercado de habla hispana de América (en México, el 75% de esa cifra), sumando en conjunto las revistas vendidas hasta la fecha más de mil millones, lo que es un indiscutible récord mundial para un mismo héroe de aventuras en su propia revista semanal, sin repeticiones de series. Ante tal éxito se rodaron un par de películas: una llamada Kalimán, el hombre increíble, y Kalimán en el mundo siniestro de Hamanon, ambas sin relevancia, incluso mediocres.
Kalimán alimentó la imaginación de sus seguidores llevándolos a mundos fantásticos y exóticos, pues tan pronto resolvía un caso difícil en la India, ya se veía transportado al pasado de la China legendaria o enfrentado a los más poderosos dioses de la mitología griega, o bien en lo profundo de las selvas africanas, o a lo más misterioso de las ruinas Incas y los sórdidos barrios de las grandes capitales del mundo. Es un ser que nos parece saberlo todo, protagonista de sucesos fantásticos y sin embargo es sólo un hombre, ja. Cómo no recordar a su inseparable Solín, el niño egipcio descendiente de faraones, hijo del príncipe Jassaf, sobrino de Nila y nieto de “El gran Tabor”, al que Kalimán salvó en su primera aventura titulada “Profanadores de Tumbas”, quien por cierto recibe continuamente del héroe enseñanza escolar y conocimientos de los fenómenos paranormales, y quien tal vez con el tiempo pudiera convertirse en su sucesor.
A pesar de que su principal público fue la clase media y obrera, su éxito llegó a todos los niveles de la población, por lo que (aunque parezca increíble) ha sido objeto de estudios por expertos en la materia, que han intentado desentrañar el secreto del gran interés despertado por el personaje – única forma de obtener logros tan descomunales en tirajes – para saber qué originaba tal demanda, sobre todo su permanencia preferencial en el transcurso del tiempo (44 años transmitiéndose en diversas radios de la República) y el porqué de su impacto por igual en niños, adolescentes y adultos de ambos sexos, prospectos de diferentes niveles socioeconómicos. En la capital michoacana se sigue transmitiendo en Radio Ranchito por el 1240 AM, de lunes a viernes con dos horarios diferentes: de 8:00 a 8:30 y de 21:20 a 21:40.
Reconozco a mi bisabuelo, o a Don Arnulfo como yo lo llamaba, mi interés por el ron, la radio y por este extraño superhéroe, curiosa mezcla entre Agatha Christy, Rice Burroughs y Emilio Salgari, puesto que podía ir de una novela policíaca y de misterio hasta mil viajes y aventuras, ya sea en la selva Amazónica, hablando con los animales o luchando contra dioses de la mitología griega. No importaba que hubiera fechas históricas incorrectas y lugares fuera de contexto; tigres y hienas en una isla del Caribe.
Con el tiempo me di cuenta de que Don Arnulfo no se parecía en lo más mínimo a Kalimán, que era un timador y farsante, semejante al siniestro Humanon; nos echó a la calle con todo y mi bisabuela Pachita, mis abuelos, mis padres y yo de paso. Por suerte a mí no me afectó, seguí fielmente los consejos de mi héroe y maestro: «SERENIDAD Y PACIENCIA» y «QUIEN DOMINA LA MENTE, LO DOMINA TODO».