Mientras que los chilangos se quejan por el cerco policiaco que ya ocasiona la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, el presidente electo se fue de shooping a Washington; según nos informa nuestro corresponsal, el mexiquense pasó 6 horas en las tiendas más exclusivas de la capital gringa, luego se paseó con gaviota y gaviotitos por el National Air and Space Museum para posteriormente descansar en el embarcadero Potomac.
Ahhhh!!! Y también se hizo un pequeño espacio de 15 minutos en su agenda turística para saludar a su homólogo Barack Obama, quien una vez más volvió a decir: “Sí, ajá, yo promoveré la reforma migratoria”.
Sin embargo, el fondo de la conversación entre ambos mandatarios fue otra y, según nuestras fuentes, esto fue lo que pasó.
Oooooraleeee!!!