Por Francisco Valenzuela
“Me llamo Mike Hammer, guapa. Soy detective privado”. Así se presenta el personaje que da vida a un tipo por demás ojete, frío y fascista por naturaleza, obsesionado por la venganza y el derramamiento gratuito de sangre. Para no dejar dudas de sus sutiles métodos, anuncia desde un inicio que prescindirá de abogados y juicios si es que atrapa al asesino.
Se trata de la novela Yo, el jurado, la primera en la prolífica carrera de Mickey Spillane, un deschavetado escritor que además fue profesor, futbolista, guionista de cómics, cantante, corredor de autos, esgrimista, buscador de tesoros, saltimbanqui de un circo e instructor de las fuerzas armadas. Frank Morrison Spillane nació en Brooklyn, Nueva York, aunque ese nombre de pila le duró poco, pues su padre lo rebautizaría como Michael en la iglesia católica, para que después su mamá lo regresara a simplemente Morrison en la iglesia protestante. Al estallar la Segunda Guerra Mundial es llamado para pilotear avionetas, sólo que se quedaría con las ganas de tirar bombas, ya que nunca fue requerido. Su primera esposa fue Mary Ann Pearce, pero lista se ampliaría con la actriz Sherri (Selma) Malinou, y su vecina Jane Johnson.
Yo, el jurado, se basó en Mike Danger, personaje de cómic que el mismo Spillane creó en su juventud. Hablamos de 1947, año en que la editorial E.P. Dutton se animó a imprimir esta novela que tendría ventas tan buenas que con las regalías el autor construyó su propia casa. La saga de Hammer se fue construyendo con más libros y más ventas, pero por otro lado estaba la siempre conservadora crítica especializada, señalando que el detective era extremadamente violento y misógino. El escritor se defendía de manera simple: escribía para ex combatientes de guerra que no se asustaban con esas pequeñeces. De 1947 a 1952, Mickey publicó siete libros, todos con ventas millonarias, Kiss me, deadly, el último de ellos, se convertiría en un auténtico best seller. Tanta producción, y tan poca calidad, según los “expertos”, le harían ganar el mote de escritor basura, creador de literatura pulp. En el resto de la década de los 50 el escritor, súbitamente, se retiró del oficio para, entre otras curiosas actividades, grabar el álbum Mickey Spillane’s Mike Hammer story, dando vida a su detective. También apareció actuando en Ring of fear, producida por la estrella John Wayne.
Mike Hammer regresaría a las páginas hasta 1962 con la novela The girl hunters, que luego sería adaptada a guión cinematográfico por el propio autor, quien además se quedó con el protagónico. Contrario a lo esperado, las críticas por su actuación fueron benévolas, lo que le mereció otros personajes en Hollywood, así como ser la imagen principal de la cerveza Miller. Hacia 1979 y ya con su tercera esposa encima, publica The day the sea rolled back, novela de corte juvenil que le mereció el Junior Literary Guild Award.
En el cine, el implacable Hammer fue interpretado por actores como Armand Assante, Biff Elliot, Robert Bray, Stacy Keach y Ralph Miker, éste último en la de culto El beso mortal, dirigida por Robert Aldrich. Otras menos afortunadas fueron The Snake (1964), the twisted thing (1966), The body lovers (1967), Survival… Zero! (1970), The killing man (1989) y Black Alley (1996). Para tele, el detective mujeriego y sádico inició con 78 episodios entre 1958 y 1959, con Darren McGavin como protagónico. Kevin Dobson haría lo propio en 1981 con la película para TV Margin for murder, producida por la CBS, misma que daría continuidad dos años más tarde con Murder me, murder you, ahora estelarizada por Stacey Keach, quien repitió el papel en 22 capítulos exhibidos entre 84 y 85, convirtiéndolo en el Mike Hammer más recordado. Y así pasó por mucho tiempo, con varios actores y suculentas actrices, entre ellas la riquísima Pamela Anderson en el papel de Velda.
Sin embargo, Mike Hammer, el personaje de las novelas, jamás pudo ser igualado ni en cine ni en TV, medios en los que se le presentaba un tanto descafeinado. En Yo, el jurado, suele pasearse mientras va atando cabos, madreando a los sospechosos, emborrachándose en los bares, disparando a mansalva, y, antes que nada, agasajando con cuanta mujer se lo permita.
Mickey Spillane, también guionista de héroes como el Capitán América y el Capitán Marvel, falleció el 17 de julio de 2006 a los 88 años de edad en Carolina del Sur. Un cáncer se le metió al páncreas y no le dio tiempo de hacer nada, absolutamente nada.