Nació como varón y le pusieron un nombre que ahora ya no importa, pues Morgana decidió no traicionar a su sentir y cambió de género en cuanto pudo. Hoy cosecha el reconocimiento de quienes han visto Made in Bangkok, documental mexicano que recientemente ha triunfado en festivales como Guadalajara y Durango.
El director de la película, Flavio Florencio, conoció a Morgana en una cantina del Distrito Federal, a partir de lo cual sellaron una sincera amistad que los llevó a documentar la historia de quien viajó hasta Tailandia para participar en un concurso de belleza transgénero, cuyo premio de 10 mil dólares invertiría en transformar sus genitales masculinos en femeninos.
Soprano profesional, Morgana viajó junto al director para registrar un viaje que tenía como meta concluir un proceso que inició desde la niñez, cuando comenzó a experimentar un trastorno conocido como disforia, que no es más que lo contrario a la euforia, es decir, el rechazo, en este caso, a su condición de varón, a tener un pene en vez de vagina.
Como uno de los mejores cirujanos en este rubro vive en Bangkok, Morgana tenía que hacer hasta lo imposible por llegar a él, y así fue que junto a Florencio, quien buscaba una historia original para su ópera prima, quemó todas las naves.
Sobre su desarrollo como cantante profesional, se apunta en una nota de Milenio: “Yo era contratenor, la voz más aguda para un hombre. Empecé cantando barroco. Y, mientras me formaba profesionalmente, me fui percatando de lo que necesitaba para ser feliz y me fui transformando (…) Cuando salí del Conservatorio, era otra persona”.
El documental encaja en esas historias donde no hay imposibles, pues a pesar de las dificultades y de que la chica no gana el concurso, saldrá una oportunidad gracias a la conexión que puede lograr el arte, el canto de una soprano.
Made in Bangkok obtuvo el premio Guerreros de la Prensa en la más reciente edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara y tuvo una cálida recepción en el Festival de Cine de Durango. El documental seguirá su gira festivalera y ella ya sueña con otra meta: grabar un disco de soul, uno de sus géneros predilectos.