La lucha entre la verdad y la apariencia de la verdad es una constante en la existencia humana; bajo frecuentes equívocos se contempla una amistad, un encuentro furtivo, una tácita correspondencia que escapa a las reglas convencionales de la moralidad, ese monstruo gigantesco que engulle las aspiraciones del individuo.
Por Héctor Echevarría
Dentro de la muestra de películas nacionales y extranjeras del III Festival de Cine de la Riviera Maya, se presentó la cinta My name is Hmmm…, de Agnès B., en el cine Pelícanos de Playa del Carmen. La película aborda un tema sumamente polémico: la amistad surgida entre una menor de edad y un adulto errabundo envuelto en el sinsentido de la existencia.
Céline es una niña francesa de once años que sufre las agresiones sexuales de su padre, un triste desempleado que pasa la mayor parte del día en su casa “cuidando a sus hijos”. Céline soporta con implacable estoicismo los abusos de su padre; sin embargo, en una ocasión se le presenta la oportunidad de viajar al mar con sus compañeros de escuela y, furtivamente, se oculta en la cabina trasera de un tráiler que al parecer estaba abandonado. Poco después el conductor regresa y, sin saberlo al principio, emprende junto a Céline su ruta incierta por las carreteras de Francia.
En la película sabemos muy poco de él. Sabemos que es escocés, sabemos que perdió a su familia por una fotografía que, ya en el camino, le muestra a Céline… La niña no le tiene miedo e incluso se siente libre a su lado. Lejos de su familia, comienza una nueva vida con sucesivas aventuras que le muestran a un hombre bueno y compasivo, sin malas intenciones, que le demuestra el valor de la auténtica amistad. Juntos escapan de la policía y de las personas que peligrosamente los podrían delatar.
My name is Hmmm… es una película que nos hace preguntarnos: ¿Puede existir una amistad franca entre un hombre mayor y una menor de edad? ¿Qué tan atinadas son las categorías morales que nos dicen lo que está bien y lo que está mal? ¿No podemos pensar incluso que la óptica de susodicha moralidad está desviada? Porque mientras el padre de Céline finge no saber nada del daño que le causó a su hija, el conductor escocés tiene que ocultarse del mundo para protegerla.
Una película sumamente interesante que participa en el RivieraLab: Work in progress, premio que otorga recursos económicos de postproducción para que la cinta tenga una mayor difusión y mejor calidad. Esperamos que obtenga buenos resultados.
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