Es difícil seguirle en paso a Hong Sang-Soo, el cineasta sudcoreano rueda entre dos y tres largometrajes cada año. Ante tal abundancia, no queda clara la razón por la que muy pocas de esas películas llegan a México, ya no digamos a la cartelera, ni siquiera a plataformas. Por esta razón se agradece que el 22 FICM agregara a su programación una de sus obras más recientes, Necesidades de una viajera (Yeohaengjaui pilyo, 2024), que ganó el Gran Premio del Jurado en la pasada edición de la Berlinale. Este filme completa una serie de colaboraciones con la actriz francesa Isabelle Huppert, la cual inició con En otro país (Da reun na ra e seo, 2012) y fue seguida por La cámara de Claire (La caméra de Claire, 2017).
Es difícil explicar el cine de Hong Sang-Soo para quien no haya visto alguna de sus películas. Escenas de corte naturalista, plagadas de un humor extraño y con un gusto inusual por las situaciones absurdas. Lo vimos también en esta ocasión, en donde una mujer, de la que se sabe muy poco, se dedica a dar clases de francés a personas adineradas para pagar el alquiler que comparte con un hombre mucho más joven que ella.
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No parece haber mucho ahí, pero el director sudcoreano le saca provecho. Vemos cómo repite prácticamente las primeras situaciones y diálogos en las dos primeras secuencias. ¿Por qué? No hay evidencia, pero las primeras dos mujeres hablan sobre su dominio del instrumento que interpretan y la inseguridad que les produce no hacerlo como ellas quisieran. Posteriormente, mientras caminan en el exterior, ambas hablan sobre un poema escrito en una piedra. Este ánimo repetitivo es por alguna razón muy común en la obra del cineasta.
Las situaciones absurdas se suceden unas a otras, pero resulta llamativo que el personaje interpretado por Isabelle Huppert utilice sin ambages un método de enseñanza bastante inusual. Dicho sistema consiste en hacer hablar a una persona sobre sus sentimientos profundos, traducirlos en frases en francés y repetirlos hasta el cansancio. ¿Funciona? Nadie lo sabe, la autora de este método reconoce que nunca antes lo había hecho.
De esta manera, la incomunicación parece ser el tema central del filme. La mayor parte de los diálogos son en inglés, una lengua que no es nativa de ninguno de los personajes y con ella tratan de expresar sentimientos complejos, sin importarles que el resultado suene disparatado.
Necesidades de una viajera es una película que a pesar de ser divertidísima, no renueva la filmografía de Hong Sang-Soo. Pero es una bocanada de aire fresco en un entorno en el que las obras íntimas y personales han sido sistemáticamente ignoradas por las grandes distribuidoras.