Dicen los críticos y los cinéfilos que ROMA es una obra de arte, que la cinta de Alfonso Cuarón es un prodigio de la cinematografía mexicana y que Cinemex y Cinépolis la deberían proyectar en sus magníficas salas. Dicen que verla sólo por Netflix será un desperdicio, pero si Netflix la financió, ¿qué esperaban?
Desde su cuenta de Twitter, Cuarón se ha quejado porque no hay tantas salas para ver su cinta y, a coro, los cibernautas han exigido que Roma se vea en pantallas gigantes y entonces todo mundo quiere ver Roma, como si fuera lo único que valiera la pena entre producciones mexicanas del 2018. Magnífico marketing el de Cuarón, y qué bueno, porque Roma le quedó muy bien, pero echemos un breve vistazo a esas cintas nacionales que también tendríamos que ver en cines, en nuestras casas o en cualquier lado. Algunas se estrenaron en festivales hace uno o dos años, pero todas tuvieron su corrida comercial en los últimos 12 meses.
La Libertad del Diablo.
Dir. Everardo González
Aunque comenzó su camino en 2017 por festivales, fue en 2018 que este documental tuvo su salida comercial. Se trata de una pieza que exhibe con crudeza el horror mexicano de la violencia; testimonios de víctimas y victimarios, todos portando máscaras similares para crear una metáfora de la uniformidad, del país que se pone una venda sobre rostros salpicados de sangre, ya sea propia o ajena.
Hasta los dientes
Dir. Alberto Arnaut
Otro documental que de manera magistral plasma la época del México sanguinario, ese que desde el Estado provocó muertes de gente inocente. Dos estudiantes del Tec de Monterrey fueron asesinados en su propia escuela por elementos del Ejército Mexicano, quienes los habrían confundido con narcotraficantes. En su momento, varios medios de comunicación aplaudieron ese operativo y, sin prueba alguna, aseguraron que esos maleantes iban “armados hasta los dientes”.
Sueño en otro idioma
Dir. Ernesto Contreras
Magnífica ficción sobre un joven que intenta preservar una lengua indígena y en ese andar se topa con la frustrada historia de amor de dos hombres separados por los prejuicios. La cinta fluye con toda naturalidad, sin mayores pretensiones, centrada en encontrar las causas del porqué si dos seres humanos se atraen, no pueden estar juntos. Evaristo e Isauro son dos viejos que tienen en común ser los últimos habitantes en hablar el zikril (lengua solo existente para términos de la ficción) pero su pasado parece condenar cualquier intento de que ambos enseñen esa lengua a futuras generaciones.
Chavela
Dir. Catherine Gund
Una entrevista inédita, amores lésbicos, alcoholismo y una capacidad para cantarle al desamor como nadie más. Premiado por el Festival de Cine de Berlín y el Festival Frameline San Francisco International LGBTQ, este documental es el justo homenaje a esa mujer que inmortalizó la frase “los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana”. Los testimonios de gente como Eugenia León, Pedro Almodóvar y Miguel Bosé redondean este gran trabajo cuya salida comercial ocurrió a mediados de este año.
El Vigilante
Dir. Diego Ros
Ganador del FICM 2016 pero estrenado hasta un par de años después, El Vigilante es un thriller muy bien narrado que plantea la misteriosa muerte a las afueras de una obra negra, de esas que se construyen en lugares tan altos que sirven como mirador a lo que pasa en la ciudad. Y es precisamente negro el género que nos comparte el debutante Diego Ros, quien con pocos recursos económicos y escasos pero muy buenos actores, nos mantiene atentos a tratar de resolver un extraño caso que presume complicidades y silencios.
Bayoneta
Dir. Kyzza Terrazas
Miguel “Bayoneta” Galíndez fue un famoso boxeador que pasó prematuramente al retiro después de una trágica pelea. Sumido en el alcohol y las drogas, abandona a su familia en Tijuana para dedicarse al entrenamiento de púgiles en una helada ciudad finlandesa. Sin embargo, el día en que decide volver al ring, se ve obligado a enfrentar a los siniestros fantasmas de su pasado. Kizza Terrazas lo hace bien, e incluso, el omnipresente Luis Gerardo Méndez tiene una sólida actuación. Lee nuestra crítica completa aquí.
La región salvaje
Dir. Amat Escalante
Otra película que tardó mucho para estrenarse después de su paso por festivales internacionales, lo que incluyó el León de Plata en Venecia. Amat Escalante recurre a referencias como Posesion (Andrzej Zulawski, 1981), para entregarnos una extraña fabula que incluye tremendas dosis de sexo sin condón entre humanos y alienígenas. La ficción se usa para denunciar la cotidiana violencia en el México salvaje, o como lo declaró el mismo Amat, “hay un monstruo por ahí afectándonos sexualmente. La sexualidad y violencia tienen mucho que ver. No es gratuito que en el país la violencia hacia las preferencias sexuales, hacia las mujeres, sea tan dura.”
Los Adioses
Dir. Natalia Beristáin
Esbozo biográfico sobre la escritora mexicana Rosario Castellanos que se centra en la conflictiva relación que sostuvo a lo largo de toda su vida con el profesor de filosofía Ricardo Guerra, con quien compartió trece años de matrimonio. “Los adioses es una aproximación un tanto inusual a una figura pública, partiendo desde lo universal de las relaciones de pareja, hacia el interior de su situación sentimental. La cinta de Natalia Beristáin brilla por el colorido y la luminosidad de sus escenas, por el gran trabajo de vestuario y diseño de arte”, escribió en su momento nuestro crítico Armando Casimiro.
Ayotzinapa, el paso de la tortuga
Dir. Enrique García Meza
Ayotzinapa, el paso de la tortuga, es un documental que transcurre entre reconstrucciones de hechos, entrevistas con los sobrevivientes de esa noche y familiares de las víctimas, así como declaraciones de integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GEIE), los cuales fueron parte fundamental para echar abajo la “verdad histórica” del gobierno, la cual sustenta que los estudiantes fueron quemados en un basurero de Cocula. Ya disponible en Netflix y YouTube.