La agrupación michoacana Pollomingus acaba de presentar su nuevo material discográfico ¿En dónde están las tumbas?, un trabajo de improvisación libre bajo el influjo de textos literarios. Para saber más detalles, platicamos con Jonathan Macotela, bajista de este cuarteto.
¿Qué vamos a encontrar en este disco?
Para empezar, podría decir que este trabajo va en el mismo viaje de nuestro disco anterior: la improvisación libre. Y bueno, una característica de la improvisación es que puede sostenerse por sí misma, es decir, que sólo requiere de un acto de voluntad para manifestarse como una gesto de confirmación de una libertad individual o intersubjetiva. Pero por esa misma característica de ser gesto de libertad, la improvisación nos permite practicarla como un diálogo con el mundo. En otras palabras, la improvisación siempre es como un decir sobre algo. En este disco lo que procuramos fue que la literatura se convirtiera en esa pregunta sobre la cual la improvisación pudiera emitir una respuesta. La pregunta «¿En dónde están las tumbas?» es un intento por comprender la improvisación a través de la poesía, y por comprender la poesía a través de la música y el sonido. Pero hay un tercer elemento: estas búsquedas tocan otro tema, el tema de la vida y de la muerte. ¿Por qué? Por que los fragmentos literarios que seleccionamos abordan, en su mayoría, estos temas. Nos nos interesaba cualquier poesía, sino aquella poesía sobre lo indecible.
¿Cómo surgió la idea de esta nueva producción?
El año pasado fuimos invitados a participar en un festival dedicado a las expresiones culturales sobre la vida y la muerte en Quintana Roo. El festival tenía al estado de Michoacán como invitado. Así que vimos en esto una gran oportunidad para tomar de la lista de proyectos que tenía la banda, el de improvisar a partir de poesía (siempre hemos tenido en mente más proyectos de los que en realidad somos capaces de realizar por año). Y como ya dije antes, decidimos hacer esto con una poesía que hablara de la vida y de la muerte.
¿A partir de qué?
Bueno, diría que los poemas que seleccionamos fueron poemas que pertenecen a nuestras antologías personales de lectura. Durante algunas semanas convertimos nuestro espacio de trabajo en una especie de taller para compartir textos y proponerlos como posibilidades musicales. Comentamos sobre los temas de los textos y sobre las maneras de abordarlos. Al final el resultado puede escucharse en el disco. No tendría muchas palabras qué decir sobre ello, lo que se escucha es lo que se dice.
¿Qué procesos involucró este trabajo?
Primero hicimos estas sesiones de taller que te comento, después trabajamos las ideas musicales y las «aproximaciones» de improvisación, luego estuvimos tocando en vivo en algunas presentaciones el resultado de este tiempo de «taller», hasta que finalmente llegamos al estudio de grabación con ideas más definidas para convertirlo en disco.
De las nueve piezas que conforman ¿En dónde están las tumbas?, seis están basadas mayoritariamente en bocetos de composición (me refiero a guías o guiones musicales, no tanto «scores») hechas a partir de textos elegidos, hay una improvisación totalmente libre, y dos improvisaciones hechas en el estudio de grabación mientras un amigo poeta recitaba su poesía. Ese poeta es el maestro Ismael García, que compartió con nosotros sus versos escritos en purépecha. Todas las piezas fueron tocadas en vivo por el ensamble en el estudio de grabación. Se hicieron varias tomas de cada «pieza» y seleccionamos las tomas en las que nos pareció mejor lograda la improvisación.
¿Quién participa en el disco? ¿Hay invitados especiales?
Es importante decir que todo este trabajo lo pudimos hacer gracias al apoyo de muchísima gente: por ejemplo, al equipo de la Unidad Regional Michoacán de la Dirección General de Culturas Populares, a una estancia de varios días que nos concedió el Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS), que fue el lugar donde se realizó toda la grabación. También invitamos a grabar a varios amigos que consideramos parte de la familia: Hernán Hecht, Todd Clouser, Juan Sebastián Lach, Felipe Muñoz de Mantis Atea, a Alfonso Muñoz, y al maestro Guillermo Portillo.
¿Piensan distribuir el disco por internet, como ocurrió con el pasado?
Hasta ahora estamos pensando todavía en opciones para la distribución. Posiblemente entremos a vender los discos físicos en línea con envío a domicilio. Ya hay varios servicios que ofrecen eso. Pero por otra parte, eventualmente continuaremos con nuestra plataforma en Bandcamp y con la venta directa durante las presentaciones.
¿Cómo crees que haya evolucionado Pollomingus desde su primera producción?
Pues podríamos decir que de algún modo hemos profundizado nuestra búsqueda y que también hemos ampliado nuestra perspectiva de los lugares donde podemos sonar. Hasta ahora hemos recorrido una buena parte del centro y occidente del país. El año pasado pudimos estar en el sureste también. Esperamos poder seguir creciendo con el tiempo, madurar y aprender más.