Aunque el objetivo de toda alfombra roja es lucir las mejores galas, es decir, carísimos accesorios de diseñadores exclusivos, la pasarela para inaugurar el Festival Internacional de Cine de Morelia también tuvo sus detalles cargados de humor involuntario, enojos y peguntas incómodas, como la que le hicieron al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien al más puro estilo de Peña Nieto primero aseguró que es un seguidor del cine nacional, pero cuando la entrevistadora le pidió algunos títulos a modo de ejemplo, el tres veces candidato presidencial prefirió no hacer el oso y simplemente contestó: “No quisiera hablar de eso”.
La que lucía impaciente era la conductora principal de la red carpet, pues tenía que aguardar mucho tiempo para poder conversar con los invitados más aclamados, muy ocupados en atender a los medios de comunicación. En una ocasión pareció perder el control e hizo algunos manoteos para regañar a alguien…
Sin embargo, esos tropezones fueron menores comparados con la intervención del gobernador Fausto Vallejo en la ceremonia inaugural. Si como alcalde moreliano había rebautizado al creador de Pulp Fiction como “Kentín Tarantino”, ahora fue incapaz de pronunciar el apellido de Marina Stavenhagen, titular del IMCINE, e incluso erró al referirse al chulo del cine mexicano, a quien solo atinó a nombrar como “el actor, el actor…. El actor García”.
Para rematar, y sin estar presente, el bullying de la noche fue contra Felipe Calderón, a quien Cuauhtémoc Cárdenas hijo acusó de provocar un sembradío de muerte en el país, además de acusarlo de solo atender las consecuencias y no las causas de la violencia social.