Estamos en plena Semana Santa y es momento de preguntarnos: ¿Qué pasaría si Jesús llegara en estos tiempos a Michoacán? Veamos las consecuencias:
De acuerdo a la religión católica, el Hijo de Dios prometió regresar a la Tierra, levantarse entre los muertos y dictaminar el temible Juicio Final. Ahora, supongamos que por un simple capricho Jesús decide adelantar el viaje y aterrizar en las álgidas tierras michoacanas, ¿cómo le iría?
- “¿Pues no que ya estaba muerto?”, sería el gran reclamo de la vox populi, acostumbrada a las mentiras de las autoridades. El puro hecho de resucitar causaría la desconfianza en el respetable.
- Este noble pastor sería muy sospechoso para las autoridades, quienes a través del comisionado Alfredo Castillo le fincarían órdenes de aprehensión por actividades clandestinas con adoctrinamiento religioso.
- El gobernador Fausto Vallejo diría: “No tenía conocimiento sobre las conductas de este personaje, pero en Michoacán a todos se les debe aplicar el peso de la ley”.
- Las autodefensas primero lo acogerían como su vocero, pero después de algunas rencillas terminarían por abandonarlo a su suerte.
- Los habitantes de la Nueva Jerusalén dirán que se trata no de Jesucristo, sino de Papá Nabor, quien ha regresado para tomar el poder del pueblo. Quizá lo convenzan para que vuelva a cerrar las escuelas públicas y deje aterrizar a sospechosas avionetas.
- Jesús no sería escuchado por los estudiantes de la Universidad Michoacana, y es que justo a su llegada, nuestra máxima casa de estudios podría estar en una huelga encabezada por alguno de sus sindicatos.
- El hijo de Dios no podrá predicar por Morelia, pues siempre se topará con otras manifestaciones de antorchistas, normalistas, profesores de la CNTE, moradores de casas de estudiante, trabajadores del Gobierno del Estado, transportistas y hasta con los explosivos miembros de la barra Locura 81, celebrando alguna victoria de Monarcas.
- Cansado de extorsiones, falta de empleo e inseguridad, Jesucristo pensaría en mudarse a Querétaro, Guanajuato o incluso como mojado a Estados Unidos. De cualquier forma, ya le sabe a eso de caminar sobre el agua.
- A Jesús no le iría bien en las redes sociales; de inmediato se crearían memes sobre él y los lectores de Quadratín dirían que “ece chabo es un uebon ohala que lo refundaen en el vote pork lla no podemoz ahuantar a jente q ademaz ni es de haki”.
- Señalado como un vil delincuente, Jesús sería otra vez condenado a un Viacrucis en el Cerro del Quinceo. Sin embargo, el alcalde de Morelia le daría una nueva oportunidad: “¿Por qué no mejor enjuiciamos al que atropelló a los normalistas?
- Y entonces, los michoacanos escribirían desde su Facebook: “Nooo” «Liberen al de la camioneta» “¡Crucifíca a Jesús!” “¡Crucifícalo!” “¡Crucifícalo!”
No, en esta Semana Santa, será mejor que Jesús ni se pare por estos lares…