Continúa la gira de documentales en su paso por Morelia, les dejamos algunas reseñas de películas que vale la pena ver en otra oportunidad, si es que se los perdieron en estos días.
La necesidad especial
La encargada de iniciar con la gira en esta capital fue La necesidad especial, del italiano Carlo Zoratti, una película que desde los primeros minutos se roba el corazón del espectador.
Relata la historia de Enea, un joven autista que roza los 30 años y que comienza a tener la necesidad del contacto sexual con una mujer; dentro de esa búsqueda emprende un viaje con sus amigos dispuestos a ayudarle a que tenga su primera experiencia amorosa.
Zoratti logra mostrar algo profundo que va más allá de las relaciones carnales, refleja el espíritu inocente de una persona como Enea, preocupada por esa conexión universal que provoca la eterna búsqueda del amor entre los seres humanos.
Carlo y Alex se enfrentan a la impotencia de no lograr encontrar justo lo que su amigo busca, recorren escenarios de Italia, Austria y Alemania, donde encuentran sexoservidoras que a tientas podrían estar dispuestas a tener relaciones sexuales con Enea, y que finalmente dan con un centro donde se especializan en este tipo de contacto con personas de capacidades diferentes.
La visión humana y ética acerca del tema, tal como la maneja el director en esta cinta, logra una conexión especial que permite como espectador, entender esa manera en la que una persona como Enea concibe el amor.
Bering, equilibrio y resistencia
Se trata del complemento de un proyecto fotográfico realizado por Lourdes Grobet, que se exhibió en el Museo Archivo de la Fotografía México en el 2009, donde se muestran imágenes recogidas por la artista visual y cineasta en un viaje al Estrecho de Bering.
Es un viaje a través de los testimonios de personas nativas de la isla Diómeda Menor, un lugar donde viven alrededor de 140 personas perteneciente a Estados Unidos, y separada de Diómeda Mayor, la cual se encuentra ya en territorio ruso. Dos islas separadas apenas por dos kilómetros que se ubican justo en medio de la línea imaginaria que marca el cambio de fecha, trazada sobre el Océano Pacífico.
Voces que describen su forma de vida, la lucha por no perder su identidad ante la inminente presencia de la tecnología y la falta de interés de las nuevas generaciones por su cultura, su lengua, tradiciones y costumbres, como la caza y el truque.
La directora plasma una visión íntima de la vida de estas personas, temerosas de perder su entorno, su vida tal cual la han construido, pero orgullosas del tipo de sociedad que aún conservan lejos del mundo, una manera de vida auténtica que como pueblo unido comparten.
Grobet es egresada de artes plásticas de la Universidad Iberoamericana, y de diseño gráfico y fotografía en el Cardiff College of Art y el Derby College for Higher Education en el Reino Unido. Algunas de sus exposiciones y obras son Flujos y Frontera, presentados en el museo Quai-Branly de París, Francia (2008), ¿Ring ring quién es?, video montado en un teléfono (2006), Grobet Witch Project, como parte de una exposición y presentación del libro Lourdes Grobet en la Universidad de Alicante, España (2005).
El reencuentro
Un documental que puede mantenerte a la orilla de tu asiento por lo incómoda que resulta la confrontación a lo largo de la misma. Anna Odell, directora de la cinta, es una mujer de aspecto simple, tímida, que en su adolescencia sufrió de bullying por parte de sus compañeros, y que 20 años más tarde sigue cargando con eso al no ser invitada a una reunión de ex alumnos.
Un filme que deja al descubierto los demonios de la protagonista, conjugándose con un proceso creativo de ficción, donde se muestran los peores lados del ser humano, además de un extenuante trabajo de investigación y memoria, al intentar hacer parte de este proyecto a sus antiguos compañeros, contactándolos uno por uno para a su vez enfrentarlos a sí mismos, y a la realidad que ella vivió durante años en silencio. Odell intenta explicar cómo las jerarquías en las escuelas y la personalidad en la adolescencia marcan el futuro de una manera irreversible.
Esta ópera prima, ganadora del Premio Fipresci por mejor ópera prima en Venecia y Guldbagge por mejor guion y mejor película, se antoja en momentos como una total ficción que remueve de manera precisa el pasado. Bien realizada y con acercamientos dramáticos que nos permiten experimentar los gestos y reacciones de las personas ante una situación incómoda de la cual no es fácil escaparse.
Esta cinta se proyectará el jueves 27 de marzo a las 14:00 hrs. en Cinépolis Centro.