El pasado 3 de febrero los diarios locales dieron cuenta de un múltiple asesinato que dejó como víctimas a tres mujeres y un hombre. Sus cuerpos fueron encontrados en un lote de Zimpanio Sur, en Atécuaro, tenencia de Morelia, todos con impactos de bala, como si los hubieran fusilado.
Casi un mes después, la Fiscalía General del Estado (FGE) capturó a dos sospechosos del crimen: Rogelio C.J., y Rogelio C.R., nombres de pila que coinciden porque son padre e hijo, vecinos de la colonia Rector Díaz Rubio. De acuerdo a las investigaciones, ambos participaron activamente en la tortura y después en el asesinato de las cuatro personas, hechos de los que además fue testigo un menor de edad, hijo de una de las mujeres asesinadas.
Durante la continuación de la audiencia realizada este miércoles, los imputados estuvieron presentes para escuchar los argumentos del Ministerio Público, así como a su defensora de oficio. Las investigaciones, basadas en testigos y videos, concluyeron que los imputados obligaron a las cuatro víctimas a ingresar a una casa de la colonia Rector Díaz Rubio, donde sometieron a tortura a tres de ellas. Posteriormente, solicitaron los servicios de un taxi para liberar al menor de edad, y en otros automóviles sacaron a las víctimas, las llevaron a un terreno cercano a Atécuaro y ahí las mataron.
La defensa quiso argumentar que un testigo de los hechos hizo una descripción física errónea de los imputados, además de poner en duda el testimonio del taxista. También dijo que al mayor de ellos no se le detuvo originalmente por ese crimen, sino por venta de drogas. Nada de ello, si embargo, fue aceptado por la jueza de control, quien decidió vincularlos a proceso y dar un plazo de cuatro meses para ampliar las investigaciones, pues podría haber más implicados en el caso.
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Vestidos de blanco y custodiados por cuatro elementos del Penal de Mil Cumbres, padre e hijo se limitaron a escuchar los argumentos de MP y defensa. El progenitor solo renegaba algunos dichos con la cabeza, mientras que el hijo parecía resignado, más cuando se les informó que podrían ser enjuiciados por dos delitos: secuestro y homicidio de cuatro personas.
El origen del caso podría estar vinculado al consumo y venta de cristal. De acuerdo a vecinos de la colonia, en la casa referida eran comunes las reuniones para el consumo de esa y otras drogas.
No es la primera vez que los cadáveres de personas asesinadas son hallados en la zona que rodea a Atécuaro. El 8 de enero de este año, el cuerpo de una mujer de entre 30 y 35 años fue hallado también en Zimpanio Sur, sin que nadie la reclamara, por lo que la FGE solicitó ayuda para su identificación. El 15 de diciembre del año pasado, un hombre fue encontrado sin vida en la localidad conocida como La Virgen, en las inmediaciones de Villas del Sur.
El 31 de julio la Fiscalía encontró el cadáver de un hombre de unos 30 años, también en Atécuaro, misma zona en la que otro varón fue arrojado a pie de carretera, pero el 17 de marzo.
Imagen ilustrativa: Tenencia Atécuaro