Para que por fin los realizadores nacionales ganen por el trabajo que hacen, la fundación Expresión en Corto ha hecho un llamado a la comunidad cinematográfica a fin de que las películas mexicanas se comercialicen por Internet. Con ello, según los cálculos de los promotores de esta iniciativa, los productores se quedarían con el 50% de las ganancias generadas por la cinta y no con el actual 5.6%, un promedio que se mantiene así por cuestiones de distribución y taquilla.
Una de las principales impulsoras de esta estrategia es Sara Hoch, también directora del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (antes Expresión en Corto), quien asegura que ya hay conversaciones con Telmex para que se aproveche la red de fibra óptica a favor del cine mexicano, pues de otra forma, más temprano que tarde esa labor la harán empresas extranjeras.
Otros problemas que enfrenta la industria cinematográfica nacional es la falta de salida a las películas, mismas que a veces no llegan a ninguna parte: ni al cine, ni a la televisión ni al DVD, y en este último caso, la piratería afecta de manera cada vez más acelerada.
Lo que se pretende con esta iniciativa es que la banda de Internet pueda ser viable para ver películas (incluso un largometraje) desde el formato de pantalla grande y hasta en el celular, pero sin tener que descargarlas. De acuerdo a las estadísticas de Hoch, en México se exhiben cada año en promedio 350 películas, y menos de 18 por ciento son mexicanas; de ese porcentaje el productor mexicano obtiene 5.6 por ciento de la taquilla, siendo la única fuente de ingreso después de haber producido la cinta.