El filósofo, activista y escritor español se enfrentó a un numeroso público joven que lo bombardeó con preguntas filosóficas e interrogantes de la vida cotidiana por espacio de una hora y media.
“Al terminar un libro de Savater se tiene la sensación de que es un buen amigo que te ha contado todo lo que has leído. Fernando fue mi amigo mucho antes de que él lo supiera”, indicó Xavier Velasco antes de ceder el uso de la voz al público reunido en el auditorio Juan Rulfo de la Feria Internacional del Libro, que acudieron, precisamente, a la actividad titula Mil jóvenes preguntas a Fernando Savater.
Aquellas preguntas que cotidianamente tienen los jóvenes, fueron lanzadas al autor de Ética para amador: ¿qué es la felicidad? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿En qué etapa de la filosofía vivimos? ¿Qué hay después de la muerte? ¿Dios existe? Estas fueron algunas de las preguntas hechas por los asistentes, que en su mayoría venían de preparatorias, tanto de Guadalajara como del resto del estado de Jalisco. La mayoría manifestó su gusto y admiración por la obra del autor. Incluso a más de uno le tembló la voz al tomar el micrófono y formular sus preguntas frente al imponente intelectual, quien escuchaba en el estrado con un gesto tranquilo.
Fernando Savater posee una empatía con los jóvenes que transmite confianza. Tanto en su forma de ver la vida como en la de hacer cuestionamientos y reflexionar sobre diferentes cosas que parecen sencillas y cotidianas como el tiempo: “Todos seremos los antiguos de alguien un día, así como somos los modernos de alguien más ahora mismo, lo más importante es que en el presente estamos vivos”, afirmó.
Savater logró despertar el interés por la filosofía y el conocimiento. La lucha incansable del escritor ha sido porque todos tengan acceso a la filosofía, ya que esta, en su opinión, nace del pueblo al igual que la democracia, y es de suma importancia conocer la tradición intelectual y crítica de nuestros tiempos para poder avanzar. Fernando Savater siempre fue un lector apasionado y más adelante empezó a escribir por fidelidad: “Leer nos enseña a escribir, y la vida nos inspira a hacerlo”, señaló. A punto de concluir el evento un joven de espíritu, quien comparte el gusto con el escritor por los caballos, le preguntó: “¿Cuál es el mejor caballo del mundo?”. “…Rocinante”, contestó el escritor con una sonrisa y el buen humor que le caracteriza.