En este 2012, una de las más tristes noticias en la literatura ha sido el deceso de Ray Bradbury, quien falleció el 5 de junio en California. Ya no alcanzó a festejar lo que hubiera sido su cumpleaños número 92, el 22 de agosto. A razón de ello, y para rendirle un justo homenaje en la extraña tierra que tan bien describió en algunas de sus obras, la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) bautizó a la zona donde aterrizó el explorador Curiosity como Landing Bradbury (Zona de aterrizaje Bradbury).
La noticia fue dada a conocer en Pasadena por Michael Meyer, jefe del Programa de Exploración de Marte del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. El científico apuntó que Bradbury «ya había alcanzado la inmortalidad con cientos de cuentos y novelas. Sus libros realmente nos han inspirado. Sus Crónicas marcianas despertaron nuestra curiosidad y abrieron nuestras mentes a la posibilidad de una forma de vida en Marte».
Antes del anuncio, el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) difundió un video donde el autor de Crónicas Marcianas se encuentra en un simposio con científicos de la NASA en noviembre de 1971, en vísperas de que la sonda Mariner alcanzara la órbita del llamado Planeta Rojo.
«Tenía la esperanza de que en estos últimos días, a medida que nos acercáramos a Marte y se despejara el polvo, veríamos un montón de marcianos de pie, con grandes carteles en los que se pudiera leer ‘¡Bradbury tenía razón!'», bromea en el video el también autor de Fahrenheit 451, novela donde el gobierno prohíbe la lectura de libros.
El anuncio coincidió con el primer desplazamiento -de unos cuantos metros- de Curiosity en Marte, realizado con éxito el miércoles como preludio de su partida hacia la zona de Glenelg en los próximos días.
Con información de AFP