El Festival Internacional de Cine de Morelia presenta la selección de largometraje mexicano que se proyectará en su décima edición en la capital michoacana, con esto queda completa la lista de trabajos que entrarán a competencia este 2012. Les dejamos un poco de lo que verán este año en el festival.
SECCIÓN DE LARGOMETRAJE MEXICANO
Fogo, de Yulene Olaizola.
En este, su tercer trabajo, Olaizola es directora, guionista y productora de un filme México-canadiense que participó en el Festival Internacional de Cine de Cannes, dentro de la selección de la Quincena de Realizadores.
La película trata de un lugar que está siendo abandonado como consecuencia de una amenaza. Los pobladores son forzados a dejar el lugar y dos de ellos deciden quedarse a pesar de que ya no hay comida en el lugar, de que no hay nada. Pero en vez de quedarse a ver cómo muere su comunidad, deciden irse a una cabaña que tienen en el bosque para pasar sus últimos días y beber su última botella de ron.
Halley, de Sebastian Hofmann.
Esta película dirigida por Hofmman fue la primera mexicana de ficción en rodarse en el Polo norte. Participó en la XXI edición de Cine en Construcción, en el marco de los Rencontres Cinémas d’Amérique Latine de Toulouse.
El filme cuenta la historia de Alberto, quien está muerto y ya no puede ocultarse. Debido a una enfermedad degenerativa, su estado de descomposición es cada vez más notable. Ni el maquillaje ni el perfume logran esconder su condición. El protagonista renuncia a su trabajo para desaparecer en los confines de su muerte, pero no sin antes iniciar una inusual amistad con Luly, la gerente del gimnasio donde trabaja como guardia nocturno.
Las lágrimas, de Pablo Delgado Sánchez.
Esta ópera prima del veracruzano Pablo Delgado fue una de las ganadores en Carte Blanche, en el marco del Festival de Locarno, Suiza. Se filmó sin guión, con un tratamiento de apenas 20 páginas, y los actores tuvieron que improvisar a partir de ese texto y fue filmada en 16 mm.
La historia sigue la trayectoria de Fernando y Gabriel, dos hermanos provenientes de un hogar destruido, en un fin de semana en el que el segundo es testigo de la autodestrucción de su hermano mayor.
No quiero dormir sola, de Natalia Beristain Egurrola.
Ópera prima que la mexicana Natalia Beristáin, filme que también pretende ser un homenaje a su abuela Dolores Beristáin, actriz ya fallecida.
Es la historia de dos mujeres que se reencuentran y se redescubren: nieta y abuela. Lola es una actriz en decadencia, alcohólica y deprimida que a pesar de su vejez sigue teniendo un magnetismo especial mientras que Amanda es una joven que se está encontrando a sí misma. Ambas comparten una cosa: la soledad.
Restos, de Alfonso Pineda Ulloa.
El también director de Amor, dolor y viceversa protagonizada por la actriz Barbara Mori, trae ahora a esta edición del FICM la película “Restos”, situada en la Ciudad de México y Colombia según el guión, aunque en realidad las escenas de Colombia también fueron grabadas en la capital del país.
Cuenta la historia de Daniel, quien se aísla en un hotel con vista al mar. Durante el día, se alcoholiza recordando su historia de amor con Elena. Daniel padece de sonambulismo y baja dormido a la playa, donde conoce y entabla una rara relación con Ana, una ciega casada con Marco, misógino que cada noche baja al mar para llorar sus penas.
Rezeta, de Luis Fernando Frías de la Parra.
Ópera prima de quien en el terreno del documental dirigió Calentamiento local en 2008. Rezeta es el nombre de una modelo nacida en Kosovo, llega a México tras explotar su belleza alrededor del mundo. Conoce a Alex, un rockero tatuado responsable de limpiar un trailer en una filmación. Después de dos fallidos amoríos, Rezeta se fija en Alex.
Táu, de Daniel Castro Zimbrón.
Película que trata de un biólogo botánico de 50 años que viaja al desierto de Wirikuta en busca de especies de plantas para su estudio. Su estancia solitaria se ve rodeada de extraños acontecimientos hasta que una noche es asaltado y despojado de todas sus cosas, entonces solo y sin ninguna pertenencia además de su ropa comienza su necesidad por sobrevivir, lo cual le hace emprender marcha en el árido desierto. Víctima de la deshidratación, Gustavo finalmente se rinde. Ana, su esposa muerta desde hace varios años llega. Gustavo tendrá que confrontar su pasado y su presente con la ayuda de Tukari, un viejo huichol que vive solo en este lugar.