Raw Deal es un disco excelente para los nostálgicos de los 50 pero que buscan algo que suene diferente a las sinfonolas del abuelo. Twist, rockabilly y simple rock & roll para los gustos más exquisitos.
A Juan D. Vega, por mostrarme a esta banda en una charla de café.
Por Jorge A. Amaral
Si usted es rockero pero ha dejado entrar a Johnny Cash y a James Dean en su corazón, si el metal ya le resulta bastante vertiginoso y se ha vuelto más tradicionalista, si le gusta Elvis Presley pero no se siente anticuado, está listo para el rockabilly. Bandas hay muchas, unas mejores que otras, pero esta vez recomiendo un disquito bastante rico: Rawl deal (2010) de la banda alemana The Hillbilly Moon Explosion.
Aunque la agrupación sea germana, hay que destacar que su música es en inglés. Con la exquisita voz de la bella pin up Emanuela Hutter y la expresiva forma de cantar del bajista Oliver Baroni, un contrabajo potente y una guitarra que hace sonar el rock & roll en toda su belleza, este disco es una excelente propuesta de un género que aunque en México no sea tan socorrido, en muchos países del mundo tiene cada vez más adeptos.
Todos los cortes de este álbum están perfectamente manufacturados, pero tengo mis favoritos. All I cando is crye pone de manifiesto la excelente voz Emanuela Hutter. Emotiva, cadenciosa y con un ritmo que prende, esta canción es una de las joyas del disco, aunque también la divertida Chick habbit, con un twist bastante bailable. Este tema, cuando escuché el disco, de inmediato me sonó conocido, y es que para el soundtrack de Death proof, de Tarantino, fue incluida la versión de April March.
El tema que le da nombre al disco, Rawl deal, es un perfecto rock & roll, muy a lo Bill Halley pues remite a Rock a beating boogie.
Pero también hay baladitas pegadoras como I’m gonna dry my eyes, Moonshine song, (muy a lo década de los 50) o la deliciosa country ballad Brown eyed boy.
Un disco excelente para los nostálgicos de los 50 pero que buscan algo que suene diferente a las sinfonolas del abuelo. Y en esta ocasión no recomiendo acompañar con whisky, hoy más bien se antoja una malteada de fresa, una hamburguesa y un pay de limón como postre, es Semana Santa y hay que guardar, al menos es lo que dicen en mi cebollero terruño.