CARTELERA RETROSPECTIVA
Restringida al circuito de Sala de Arte, aparece por poco tiempo en la cartelera Sólo los amantes sobreviven (Only lovers left alive, 2013), largometraje número once en la carrera de Jim Jarmusch, una de las figuras indiscutibles del cine independiente norteamericano.
La película hizo su debut en la edición 2013 del Festival de Cannes, en donde fue objeto de un buen recibimiento por parte de la prensa especializada. Cabe mencionar que la cinta formó parte de la 57 Muestra Internacional de Cine, pero por alguna extraña razón no se proyectó durante su paso por la capital michoacana.
Sólo los amantes sobreviven es una película de vampiros (aunque resulta curioso que no se mencione dicha palabra en ningún momento del metraje), pero por fortuna no es del torpe estilo al que nos tiene acostumbrados la maquinaria hollywoodense.
Adam y Eve, los protagonistas de la historia (Jarmusch aclara que no es una referencia bíblica sino que hace alusión al libro Los diarios de Adán y Eva, de Mark Twain), además de compartir su gusto por el líquido hemático, son pareja. Tras pasar por un largo periodo de depresión, Adam, un músico obsesionado por la búsqueda de nuevos sonidos afincado en Detroit, invita a su contraparte femenina (quien radica en Marruecos), para que se reúnan en la otrora capital de la industria automotriz estadounidense. Lugar desde donde inician una serie de agudas discusiones sobre el futuro de la humanidad.
Cabe mencionar que los vampiros de Jarmusch compran su sangre en los hospitales (aunque de manera clandestina), devoran toneladas de libros y toleran con languidez las desventajas de la vida eterna.
El cineasta nacido en Ohio cuenta que llevaba más de ocho años con la idea de rodar esta historia, pero los problemas de financiamiento lo obligaron a posponerla. En el camino, surgió la posibilidad de rodar Los límites del control (The limits of control, 2009), por lo que hasta después de terminar ésta pudo sentarse a reescribir el guion y renovar esfuerzos para conseguir los recursos necesarios.
Tilda Swinton estuvo desde el principio en la mente del director para ocupar el papel de Eve, al igual que el veterano John Hurt, quien hace una pequeña aparición, interpretando a Christopher Marlowe (el dramaturgo inglés a quien algunos le atribuyen la autoría de las obras de Shakespeare). El larguirucho Tom Hiddleston hace un gran trabajo como el vampiro melómano y depresivo, mientras que Mia Wasikovska aporta frescura y animosidad frente a la meticulosa pasividad de sus contrapartes.
Solo los amantes sobreviven es una historia de amor que se extiende indefinidamente, retrata la relación entre dos vampiros displicentes que si bien viven recluidos, están abiertos a la cultura y a las ideas, por lo que no extraña que de tanto en tanto acometan con un juego de referencias que captarán los espectadores más dispuestos.
Sabemos que el cine de Jarmusch no será del agrado de quien gusta de los terremotos y los dinosaurios enloquecidos, pero para su reducido público resultará una propuesta altamente disfrutable. Mención aparte merece la variopinta selección musical, en la que destaca un imperdible número musical de la banda neoyorquina White Hills. Definitivamente muy recomendable.