Close Menu
Revés OnlineRevés Online
  • Artes
    • Convocatorias
    • Danza
    • Fotografía
    • Teatro
  • Ciencia y Tecnologia
  • Cine
    • Convocatorias
    • Críticas
    • Festivales
    • Series
  • Ciudad
  • Columnas
    • Letras, libros y relajo
    • Mi gato comerá sandía
    • Mula de seises
    • ¿Ya amaneció?
    • Preferiría no escribir
  • Letras
    • Convocatorias
    • Creación
    • Entrevistas
  • Música
    • Agenda
    • Contra las Cuerdas
    • Crónicas
    • Discos
    • Entrevistas
  • Hecho en Michoacán

Boletin

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

What's Hot

La discapacidad o la sociedad discapacitada

4 junio, 2025

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

30 mayo, 2025

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025
Facebook X (Twitter) Instagram
sábado, junio 7
Facebook X (Twitter) Instagram YouTube TikTok
Revés OnlineRevés Online
  • Artes
    • Convocatorias
    • Danza
    • Fotografía
    • Teatro
  • Ciencia y Tecnologia
  • Cine
    • Convocatorias
    • Críticas
    • Festivales
    • Series
  • Ciudad
  • Columnas
    • Letras, libros y relajo
    • Mi gato comerá sandía
    • Mula de seises
    • ¿Ya amaneció?
    • Preferiría no escribir
  • Letras
    • Convocatorias
    • Creación
    • Entrevistas
  • Música
    • Agenda
    • Contra las Cuerdas
    • Crónicas
    • Discos
    • Entrevistas
  • Hecho en Michoacán
Revés OnlineRevés Online
Home»Letras»Crónica del olvido
Letras

Crónica del olvido

StaffBy Staff1 junio, 2011Updated:1 junio, 2011No hay comentarios5 Mins Read
Facebook Twitter LinkedIn Telegram Pinterest Tumblr Reddit Email
Share
Facebook Twitter LinkedIn Pinterest Email

Por Luis Manuel Paz

Algo anda mal. Si no fuera así no estaría aquí. En esta especie de diario al que siempre recurro cuando algo me tiene intranquilo, triste. Lo peor de todo es que ni siquiera logro saber qué es, aunque al menos tengo muy claro que no es la cruda que este largo fin de semana me ha dejado.

Quizá sea en los vacíos de mi memoria, en esos hoyos negros que después de una larga borrachera se hacen más profundos donde pueda encontrar qué carajos es lo que me tiene aquí, escribiendo, tratando de descubrir por qué siento que algo anda (o anduvo) mal.

Lo último que recuerdo con certeza es que el jueves salí del estadio Morelos con mi mujer, un poco bebido, y nos dirigimos a una cantina. A partir de ahí todo es una historia entrecortada. Me recuerdo paseando por el centro de Guadalajara, con mis amigos de la cuadra, todos con nuestras playeras del Morelia, derrotados, recibiendo miradas entre compasivas y burlonas; en una pequeña cantina donde en la barra unos vaqueros con cejas depiladas se daban nalgadas; peleando con mi mujer. Me recuerdo bailando slam en un concierto de rock; bebiendo whisky directo de una botella e intercambiando drogas con tres mujeres; en un jacuzzi; en barandillas. Me recuerdo con dinero y sin él.

Algo queda claro: quiero creer que las rejas tras las que estuve fueron las de Morelia y no las de Guadalajara. De ser así mi mujer es la culpable que haya conocido ese deplorable lugar y, sin embargo, el odio y el amor que siento por ella seguirá siendo el mismo. De ser lo contrario, mi aforismo que asegura que de una mujer hermosa siempre hay que desconfiar, se volvería más verdadero. Más cuando son tres las mujeres hermosas. Las mismas que me conquistaron, me dieron alcohol, drogas, me besaron, se metieron a un jacuzzi conmigo y hasta ahí recuerdo. Las mismas que me engañaron. Las mismas que me hicieron creer que era el hombre más interesante y deseado, pero que en realidad eran unas policías federales, encubiertas, que vaya Dios a saber si me creyeron narco o peor aún: un revolucionario cualquiera.

ilgilustracion.blogspot.com

Otra cosa que no recuerdo es si una de esas mujeres fue la misma con la que estuve en uno de los mejores conciertos de mi vida. El grupo se llamaba TV on the Radio, unos neoyorkinos, creo, que canción tras canción parecía que no eran la misma banda porque sonaban a jazz, luego a rock, luego a rap, luego a soul, luego a punk, pero eso sí: su intensidad nunca caía. Cinco músicos comandados por dos negros que tocaban las guitarras casi como el propio Hendrix, con unas hermosas voces, que algunas veces eran una capa sonora más de una canción y, otras, eran un instrumento más que saturaba de ruido la pequeña fábrica en la que un montón de jalisquillos saltaban y sudaban y bebían cerveza como locos. Yo, eso lo recuerdo bien, estaba atrapado en una burbuja de éxtasis que a veces era morada, otra roja, pero que me protegía de todo mal…

Hasta que logró entrar esa mujer de ojos grandes y me arrebató, primero, el cigarrillo de la mano y, segundo, un beso. Después no supe qué pasó. Recuerdo cómo mis mejillas se congelaban con las vías del tren que están a lado de la aceitera donde TV on the Radio me hizo recobrar la fe en el rock y saber que aún no ha muerto. Lo que no recuerdo es quién diablos tenían su pie en mi cuello. Pudo ser aquella hermosa mujer, pero también pudieron ser las anteriores tres; incluso pudo haber sido uno de aquellos vaqueros que…

No sé si culpar a la borrachera que cargábamos a cuestas o a mi maldita memoria, pero no recuerdo si fue antes o después de que al Morelia, el equipo de nuestros amores, le arrebataran la copa del campeonato del futbol mexicano cuando encontramos aquella pequeña cantina en el centro de Guadalajara, que a ritmo de los Cadetes de Linares nos atrapó ridículamente fácil como cuando la policía federal atrapa a los narcos… bueno, no; esa es una mala broma. Digamos que nos atrapó tan fácil como cuando mi mujer me atrapa mintiendo.

La cantina fue nuestra de inmediato. La atención era excepcional, igual que la botana y un alcohol benditamente barato. Nos apoderamos de ella y sólo escuchamos música banda y ranchera. Bebimos cerveza clara hasta vomitar, creo. La verdad es que no recuerdo si vomitamos o no, o si bebimos también tequila. Sólo recuerdo que éramos una especie de reyes en un lugar lleno de vaqueros gays, que o bien hablaban de futbol, o de sus aburridos trabajos. O bien alardeaban diciendo que las mansiones con jacuzzis les pertenecían a ellos. Y que podrían ser nuestras. Era como el paraíso hasta que empezaron a llover botellas y sillas, hasta que…

No recuerdo nada más. Este olvido ha hecho que vuelva a escribir aquí. He perdido la conciencia del tiempo. No recuerdo cómo llegué a casa, ni mucho menos qué pasó con mis amigos. Personas que no vale la pena decir sus nombres me han dicho que en las páginas personales de mis compañeros de parranda hay fotos de ellos en calzones dentro de unos enormes jacuzzis de unas enormes mansiones. Yo no puedo recordar ni siquiera cómo me llamo. El único recuerdo que tengo es que en un pequeño almacén de Guadalajara presencié el mejor concierto de la mejor banda de la actualidad: cinco tipos que se hacen llamar TV on the Radio. Lo demás no importa.

Twitter: @luismanuelpaz

 

Share. Facebook Twitter Pinterest LinkedIn Tumblr Email
Staff
  • Website

Revés es un equipo que reúne el talento de periodistas culturales, artistas, investigadores, académicos y ciudadanos interesados por la difusión del arte y la cultura.

Related Posts

El plagio, una forma superlativa del menosprecio: Camilo Ayala Ochoa

26 mayo, 2025

Garbage Man: una novela distópica y algo de rockabilly

2 diciembre, 2024

Libro: El arte de crear realidades diferentes

31 octubre, 2024

Los libros traducidos al español de Han Kang, Nobel de Literatura

10 octubre, 2024

Lo que se espera de la Feria del Libro de Morelia

13 septiembre, 2024

El caminante sin rostro

21 agosto, 2024
Destacados
Columnas

La discapacidad o la sociedad discapacitada

By Oswaldo Arciga4 junio, 2025

La discapacidad en un ambiente social debe ser vista como una condición causada por las limitaciones de los entornos, y no por el padecimiento en sí.

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

30 mayo, 2025

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

El plagio, una forma superlativa del menosprecio: Camilo Ayala Ochoa

26 mayo, 2025
Mantente en Contacto
  • Facebook
  • Twitter
  • Instagram
  • YouTube
  • TikTok
Nuestra Selección

La discapacidad o la sociedad discapacitada

4 junio, 2025

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

30 mayo, 2025

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

El plagio, una forma superlativa del menosprecio: Camilo Ayala Ochoa

26 mayo, 2025

Suscribete

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

Demo
Sobre Reves
Sobre Reves

Revés Online es una revista digital de periodismo cultural cuyo objetivo es compartir noticias y opiniones sobre lo que acontece en la cultura y las artes de nuestros días. Fue fundada en 2002 como una publicación impresa mensual, pero en 2011 emigró a la web para alcanzar mayores audiencias y utilizar herramientas multimedia.

Facebook X (Twitter) Instagram YouTube TikTok
Our Picks

La discapacidad o la sociedad discapacitada

4 junio, 2025

El Festival de Cine de Guadalajara ya es cuarentón

30 mayo, 2025

Brainrot: tu cerebro se pudre muy rápido

29 mayo, 2025

Nuestro Boletin

Recibe las últimas noticias de Reves sobre arte, cine, letras y mucho más.

Type above and press Enter to search. Press Esc to cancel.