Por Gerardo López Mesinas
Kimono: huellas que renacen, la última exposición presentada en el centro cultural UNAM Morelia, presenta kimonos para diferentes ceremonias como boda, funerales y para infantes; también hay haoris, obis y una extraordinaria muñeca nipona, entre otros decorados que complementan la muestra, todo perteneciente al coleccionista Minoru Kobayashi.
La muestra es un gran acierto para Morelia, pues nos trae una parte de la cultura de la vestimenta tradicional del Japón, algo nunca antes visto en el estado, lo que viene a refrescar un panorama a veces muy cargado a lo local. Esto mismo es lo que explica la gran cantidad de gente que ha visitado el citado centro cultural.
La exposición está dividida en tres agradables salas que se concluyen en aproximadamente 20 minutos; es un recorrido ameno donde hay espacio para disfrutar de las prendas orientales por la armonía que produce la museografía, ¿pero cuál es el problema? Que sólo hay un goce estético, no produce intriga por los objetos presentados ni brinda las herramientas para que el espectador investigue sobre el tema. Esto ocurre por culpa de la curaduría que sólo describe y explica las prendas, lo que da pie a una segunda interrogante: ¿cuál es la intención de esta expo? El hecho de que asista tanta gente no la hace buena, sino tan solo novedosa, y deja vacíos en cuanto a entender el porqué y para qué de cada prenda.
Pese a estos detalles, la exposición es un evento que no se puede dejar pasar si se radica en Morelia por el acercamiento a la cultura oriental, la cual sólo estará hasta el 20 de mayo. Vaya un reconocimiento a los poco nombrados estudiantes de cuarto semestre de Historia del Arte de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia, quienes ayudaron a la museografía y montaje, entre los que se encuentran Abraham Figueroa, Alexis Ángeles, Cecilia Crescencio, Daniela Gutiérrez, Greyss Skewes, Hillary Enríquez, Josué Ongay, Levy Padilla, Mariana Reyes, Melisa Román, Mónica Hurtado, Sophía Salazar, Susana Ortiz y el curador Carlos Reyes, ya que sin ellos no se hubiera logrado que el evento llegara a tener la popularidad que tiene.