Hace apenas unos meses se estrenó Mujer Maravilla (Wonder Woman, 2017), a pesar de ser una película del montón, recaudó tan solo en Estados Unidos más de 400 millones de dólares en taquilla, lo que nos habla no solo de la popularidad del personaje sino de como las grandes producciones hollywoodenses han sabido sacar provecho de ello.
Pero ¿cuál es el origen del personaje? Esa misma pregunta se hizo la guionista y directora estadounidense Angela Robinson, quien indagó en el pasado de William Moulton Marston, creador del personaje, para escribir el guion de Professor Marston and the Wonder Women (2017). Indudablemente ésta es la obra más importante en la carrera de Robinson, quien había firmado solamente un par de películas infames hace ya varios años.
La película se basa libremente en la vida del psicólogo y escritor William Moulton Marston, creador de la Mujer Maravilla. Marston estaba casado con la psicóloga Elizabeth Marston, pero al mismo tiempo sostenía una relación con Olive Byrne, una antigua estudiante. Los tres vivieron juntos durante varios años y el profesor Marston tuvo hijos con ambas mujeres. La película cuenta las dificultades de su relación poliamorosa, la cual obviamente estaba muy mal vista en la sociedad de la época, también sugiere la creación de su personaje (para el cual tomó un poco de cada una de las mujeres), así como de las dificultades que enfrentó la historieta por el uso de imágenes y situaciones que insinuaban prácticas como el bondage, el sadismo y lesbianismo.
Cabe hacer mención que Marston no era ningún improvisado. Es considerado como el inventor (con la ayuda de su esposa Elizabeth) del primer aparato destinado a detectar mentiras, el cual sirvió de base para el polígrafo actual. Además los estudios de Marston han servido de referencia para elaborar metodologías de evaluación que se utilizan actualmente en el campo de los recursos humanos.
Es importante considerar que los descendientes de la familia Marston, desaprobaron desde el principio el contenido del filme, especialmente en cuanto a que ambas mujeres sostenían una relación amorosa. Robinson defiende su trabajo argumentando que los hechos principales están bien documentados y que el resto lo cubrió con elementos de su propia invención. Pero las aclaraciones de la directora no convencieron al público estadounidense que prácticamente pasó por alto su estreno hace dos semanas: es considerado uno de los peores fracasos para una película que se estrena en más de mil salas.
Professor Marston and the Wonder Women muestra mucho menos perversidad de la que aparenta, es cierto que no escatima en las luminosas escenas amorosas, en cierta dosis fetichista, pero sigue destilando cierta dulzura sofocante como los nudos que aprietan el cuerpo de la primigenia heroína de historieta. Sin embargo no es una obra del todo descartable, Rebecca Hall y la rubia Bella Heathcote brillan con luz propia y existen ciertos elementos transgresores que mantienen la atención del espectador, pero evidentemente sería mucho mejor si no tuviera que girar en torno a la creación de un personaje tan insulso como la Mujer Maravilla.