La actriz francesa Irène Jacob, además de ser una de las integrantes del jurado de largometraje mexicano, es una de las invitadas especiales del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). Nacida en 1966, la actriz tiene una larga trayectoria en cine, teatro y televisión. Ahora, tras el fallecimiento de Bertrand Tavernier, fue elegida para presidir el Instituto Lumière. Esta organización tiene su sede en Lyon y su finalidad es preservar el legado de los hermanos Lumière, además de promover un sinfín de actividades artísticas.
Irène Jacob debutó en el cine con el clásico de Louis Mallé, Adiós, muchachos (Au revoir les enfants, 1987). Posteriormente pudo trabajar al lado de Michelangelo Antonioni, Wim Wenders, Theo Angelopoulos, Agnieszka Holland y Claude Lelouch, aunque el punto más alto de su carrera fueron sin duda las dos producciones que protagonizó bajo la dirección del mítico cineasta polaco Krzysztof Kieslowski, las cuales formaron parte de la programación del FICM.
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La actriz francesa acudió la noche del miércoles 25 a develar una butaca con su nombre después de la presentación de La doble vida de Verónica (La double vie de Verónique, 1991). Posteriormente participó en una sesión de preguntas y respuestas con el público. Habló sobre su preparación para los papeles (en esta película interpreta a dos mujeres que viven en ciudades distintas, una en Francia y otra en Polonia, no se conocen pero tienen muchas cosas en común), de la dificultad que tuvo buena parte del público estadounidense para aceptar el desenlace del filme y de la tendencia de Kieslowski de dejar las frases a medias para que las completaran los espectadores.
Este jueves 26, Irène Jacob estará presente para la exhibición de otro clásico de Kieslowski, Tres colores: Rojo (Trois couleurs: Rouge, 1994), que forma parte de la famosa trilogía que interpreta con maestría el significado de los colores de la bandera francesa. A la postre, esta sería la última película que dirigió el cineasta polaco.
En la sala repleta gran parte del público, entre los que se encontraban muchos jóvenes, escuchaban atentos las respuestas de la actriz y en manos de muchos de ellos se veían DVDs de las películas que presenta en el festival. A pesar de que su carrera sigue vigente en cine y televisión, es evidente que los cinéfilos siempre la recordarán por estas dos extraordinarias películas.