Hace tiempo no pisaba el Teatro Morelos. Desde la inauguración del Matamoros buena parte de las actividades culturales regresaron al centro de la ciudad. De hecho, hace ya un rato que el concierto inaugural del Festival de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez (FMM) no se realizaba en este lugar. La noche del 10 de noviembre la música regresó ese recinto que lució sus mejores galas para presentar a la Orquesta Sinfónica de Xalapa dirigida por Martin Lebel acompañada por el tenor británico Mark Padmore. La edición 35 del Festival hace un homenaje a la obra del compositor y académico Javier Álvarez Fuentes, quien tuvo una relación cercana con el festival moreliano y falleció en mayo de este año en Mérida, Yucatán.
A la hora señalada todavía lucían algunos huecos, sobre todo en la parte reservada para invitados del festival y funcionarios públicos. Cerca de media hora de discursos y presentaciones precedieron el inicio del concierto, una buena oportunidad para salir a estirar las piernas en el vestíbulo. Por fin, una última ronda de aplausos anunció la aparición del tenor británico y nos invitó a volver a los asientos.
Mark Padmore es uno de los intérpretes de música de concierto más reconocidos de la actualidad. Comendador de la Orden del Imperio Británico por sus contribuciones a la música, el tenor acudió a la capital michoacana para interpretar arias seleccionadas de diferentes oratorios de George Friedrich Händel (1685-1759).
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El compositor de origen alemán creó en su etapa británica una serie de oratorios de temas bíblicos como Samson y Jephtha, aquella historia en donde la divinidad obliga a un guerrero a matar a su propia hija. Pero Händel también incursionó en la tragedia griega con Sémele, la historia de una mujer seducida y posteriormente asesinada por Zeus; también se dio tiempo para la ópera dramática con obras como Rodelinda, reina de Lombardía.
La voz de Padmore exhala dramatismo y tradición. Las tragedias bíblicas y el melodrama palaciego alcanzan con el tenor niveles asombrosos. Lamentablemente los breves e interesantes comentarios del temor a la obra de Händel perdieron algunos detalles importantes en la traducción, el talón de Aquiles del festival.
En cuanto a la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), la más antigua de México, y sin lugar a dudas una de las más importantes, hay que reconocer la destacada dirección del francés Martin Lebel (en su último año como director titular), quien abordó con pasión la obra de Händel. Ya habíamos tenido la oportunidad de escuchar a la orquesta en ediciones anteriores y sigue convenciendo en cada una de sus presentaciones.
Después del intermedio y ya con orquesta completa, la OSX presentó, en homenaje a Javier Álvarez Fuentes, De aquí a la veleta, estrenada formalmente en 2013. Música híbrida que el propio compositor mexicano afirmaba que “revela influencias de las culturas populares más allá de las fronteras de nuestro tiempo y lugar”.
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El programa inaugural cerró con Las alegres travesuras de Till Eulenspiegel, un poema sinfónico del compositor y director de orquesta alemán Richard Strauss (1864-1949). El personaje del título, un héroe popular del norte de Alemania, se traduce en una pieza alegre y juguetona cuya historia termina con la condena del protagonista.
Las actividades del 35 FMM seguirán hasta el 19 de noviembre, aunque hay pocos, aún quedan boletos para algunos conciertos. La programación completa del festival se puede encontrar en www.festivalmorelia.mx