En lo que ya parece historia, o prehistoria, los lejanísimos 90 vieron nacer a una banda explosiva, irreverente, divertida, incorrecta y según esto censurada. Nos referimos a Molotov, cuarteto responsable de himnos callejeros rapeados a punta de bajos y malas palabras.
Tras un disco debut sin desperdicio (¿Dónde jugarán las niñas?) la banda de tres mexicanos y un gringo ha ido a la baja en sus producciones sonoras, además de estar congelados por la disquera Universal, lo que les ha impedido grabar algo inédito desde hace ya varios años.
Con todo y eso, Molotov es una de las bandas consentidas por los rockers mexicanos y latinoamericanos, tanto, que su más reciente participación en el Vive Latino no dejó inconforme a nadie.
Es una trayectoria de muchos años que merecía ser documentada, y para hacerlo, nadie mejor que Olallo Rubio, que si de algo sabe es de rock, aunque en cine aún nos queda a deber.
El documental Gimme the Power está por salir en salas comerciales y promete ser igual de explosivo y polémico que los discos de Molotov, pues en el tráiler ya se dejan escuchar declaraciones candentes, reflexiones que sin duda harán comprender el proceso electoral que se avecina.