Después de tres días de actividades concluyó la segunda edición del Animal Film Festival (AFF). La exhibición de cincuenta cortometrajes de terror, suspenso y thriller concluyó con una ceremonia de premiación el sábado 9 de octubre en el Teatro José Rubén Romero, con la entrega de nueve reconocimientos entre los que destacan las tres categorías principales: mejor cortometraje michoacano, mexicano e internacional.
El esfuerzo que realiza el AFF para la difusión del trabajo jóvenes cineastas se traduce en una ventana para la promoción del cine de independiente y de género. Como suele suceder en esta clase de festivales, la calidad de los cortometrajes mostrados es notoriamente desigual. Encontramos desde trabajos de aparente manufactura casera, hasta aquellos que cuentan con grandes valores de producción. Desde cortos que se quedan en lo anecdótico hasta aquellos que invitan a la reflexión sobre el horror real que padecemos los mexicanos.
Entre los de alto presupuesto destacaron el australiano Rebooted, sobre un esqueleto actor que añora glorias pasadas; el español Cena de navidad, una especie de ventajoso club del suicidio; de Países Bajos, Woodland cemetery, acerca de una misteriosa dama panteonera y el escalofriante Dar Dar, una aparición de origen vasco que gusta devorar dedos de niños cerca de las chimeneas.
Hubo cortos que no pasaban de lo anecdótico pero que resultaron muy entretenidos: Wild love, animación francesa en donde un grupo de roedores luchan contra una pareja de excursionistas; Every 75 minutes de España, sobre un espantapájaros devorador de adolescentes y La última navidad del universo, un buen ejemplo de humor splatter, con un Santa Claus enloquecido que se enfrenta a un grupo de pandilleros a lo Mad Max.
Entre los cortos mexicanos destacaron Hierba mala, de Carlos Trujano, en donde un niño quiere vengar la muerte de su madre con la ayuda de un médium (como extra, cuenta con una buena versión de La bruja, ese tremendo son jarocho). Mientras que La boca del diablo, de Gabriela García Rivas, convierte el temor sobrenatural de un infante en un horror real, personificado por su propio hermano.
Sobresale por su ingenio, Script, del italiano Piero Cannata. Con un presupuesto limitado pero con gran destreza y humor, cuenta las pullas entre dos guionistas para representar un buen desenlace de una película de terror. En ese mismo tenor se ubica el humor sangriento de ¿Qué harías?, de Nicole Katzew. Se agradece la agilidad y el desenfado de ambos directores para contar historias sin tomarse demasiado en serio.
La mayoría de los cortometrajes estuvieron disponibles en línea, 48 de los 50, ya que dos de ellos no pudieron subirse por cuestiones de derechos de autor. La plataforma habilitada para tal fin, era fácil de usar y cumplió cabalmente con su cometido.
En cuanto a las sedes, el Teatro José Rubén Romero y la sala audiovisual del Centro Cultural Clavijero fueron buenas elecciones a pesar de que el sonido no es de lo mejor. Sin embargo, ambos lugares son de fácil acceso, así como relativamente amplios y cómodos. El ingreso a las funciones, a pesar de la nutrida asistencia, fue rápido y ordenado.
Es un hecho que el reciente cambio de administraciones gubernamentales (como suele suceder, los que salen dejan las arcas vacías y emprenden la huida), las disposiciones de las autoridades de salud y la saturación de eventos culturales en este mes, han repercutido de una u otra manera en la realización de este festival.
Por otra parte, es evidente que faltaron invitados de peso y actividades paralelas que complementaran las exhibiciones presenciales. También hubo algunos problemas técnicos en varias funciones, lo que provocó retrasos y confusiones a la hora de coordinar los programas, es evidente que había poco personal para atender estas dificultades.
La lista de ganadores que entregó el jurado calificador integrado por Paulette Lecaros, Tania Ruiz y Sylvia Perel es la siguiente:
Mejor diseño de arte: La visitante. Dir. Llao Navarra de Argentina.
Mejor montaje: Muérete en casa. Dir. Enrique Aranguren y Enrique Bencomo de México.
Mejor personaje: Rebooted. Dir. Michael Shanks de Australia.
Mejores efectos visuales: The relic. Dir. J. M. Logan de Estados Unidos.
Mejor maquillaje: La última navidad del universo. Dir. Adrián Cardona y David Muñoz de España.
Mejor fotografía: Dar Dar. Dir. Paul Urkijo Alijo y Vitoria Gasteiz de España.
Mejor cortometraje internacional: Abracitos. Dir. Tony Morales de España.
Mejor cortometraje mexicano: Hierba mala. Dir. Carlos Trujano.
Mejor cortometraje michoacano: Ellos lo saben. Dir. Josué Oceguera.
Con la entrega de estos reconocimientos concluyeron las actividades de la segunda edición del AFF. Prometen volver en 2022 con muchos más cortos de terror, actividades paralelas, más apoyos y una mejor organización. Enhorabuena.