Alejandra Quintero
Otra producción colombiana se presentó en esta décima edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, esta vez se trato de Chocó, de Jhonny Hendrix Hinestroza, película que ya venía de sorprender en otros festivales como el 52° Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, el que se considera el más antiguo de América Latina, y en el que inauguró actividades para los cinéfilos de aquel país, además de hacer un excelente papel en el Festival Internacional de Cine de Berlín.
Narra la historia de Chocó, una mujer que vive en una zona marginada de Colombia, en donde la sobrevivencia debe buscarse por sobre todas las cosas, aún más con dos hijos y un esposo que la veja en todos los sentidos, que solo juega, bebe y le roba dinero mientras la mujer tiene que caminar enormes distancias para trabajar en las minas que se explotan en su región y apenas ganar algo de dinero. Una hermosa mujer negra, de una alegría inusitada, con el deseo de escapar de la pesadilla que se ha vuelto su vida, y por supuesto, sin ninguna posibilidad de lograrlo.
Hermosas locaciones donde la selva y la humedad lo cubren todo, colores intensos de la piel, de las vestimentas, de las carcajadas. Un filme que muestra la ignorancia de la que se huye pero se fomenta dentro del hogar, el machismo, la sumisión de la mujer como si fuera inferior al hombre, cualquiera. Realizada en una región donde solo viven descendientes africanos en el Pacífico de Colombia, muestra la cultura de una comunidad que pese a las tristes condiciones de vida, disfrutan de las cosas simples, celebran las fiestas de su pueblo, bailan, sonríen y cantan, al río, a sus santos, a su tristeza.
Hendrix Hinestroza tiene ya 14 años dentro del trabajo cinematográfico, dueño de la productora Antorcha Films entre sus proyectos como productor están Hiroshima, de Pablo Stoll; Patas arriba, de Alejandro García Wiedemann y del largometraje ecuatoriano Sin otoño, sin primavera, de Iván Mora.