ENSAYOS PARA LOS QUE HACEN CRUCIGRAMAS
Por Gregorio Paz
No cabe duda que las redes sociales, como Facebook y Twitter, tienen actualmente un gran impacto en la realidad social del país, y del mundo entero; hay bastantes fenómenos surgidos en el medio virtual y que, luego, han tenido incidencia directa en lo público, en lo político y en lo tangible del mundo que habitamos todos (yo a veces no).
El universo virtual se ha vuelto, ya no otro-universo, sino un complemento del verdadero, de este que inútilmente creemos real. Las redes sociales son una extremidad intelectual del ser humano, una parte de nuestra conciencia colectiva y, por qué no, individual.
En Michoacán fue día de elecciones, muchos salieron temprano para ir a la manchada de dedo gordo y a elegir al mandatario de su localidad y del estado entero. Las habladurías sobre el tema se esparcen por todos lados, sobre todo, o al menos ahí son más visibles: en el ciber espacio. Hace un rato, el grupo de Anonymous tiró la página del IEM (Instituto Electorero de Michoacán), también le tocó su parte a la web oficial del partido de la Elba Esther Cerdillo, Acción Nacional, la cual también quedó fuera de uso y mantuvo como única entrada un videito donde aparecía un enmascarado con la ya famosa cara del bigotón de V de Venganza. Así las cosas, hoy, que todos andan con el alma en un hilo por ver quién será el afortunado o afortunada que se eche a los bolsillos a Michoacán.
Pero hay cosas menos jocosas que las elecciones. Como ya todos sabrán, al secre de gobernación le tocó (para variar) caerse junto con el helicóptero que lo transportaba a él y a otras siete personas (quienes en ningún periódico han sido tan mencionadas, por no decir importantes, como el amiguísimo de Felpitas Calderón), y con ello pasó a mejor vida, quizá a un país mejorcito, donde los ingenieros que trabajan para el gobierno sí saben arreglar un helicóptero, y no son nada más talacheros que agarran de los talleres de “hojalatería y pintura”; digo, porque de qué otra manera entenderíamos que si, según el mismísimo presidente de la república, se acababa de dar mantenimiento a la aeronave, ésta se derrumbara “accidentalmente” para de paso convertirse en uno más de los daños colaterales de nuestro bonito y surrealista sexenio. Así las cosas, a un tuitero de la Ciudad de México se le ocurrió escribir, como ingenioso e imprudente mexicano, que no salía del trabajo tan temprano desde que la avioneta de Mouriño se cayó, además de advertir a los “funcionarios voladores” que anduvieran con cuidado. Nada raro, de no ser porque este tuit fue unas horas antes de enterarnos que Blake Mora había tenido un fin muy parecido al de su colega, mencionado por el jovencillo tuitero en su cuenta. Por eso, hoy a medio día, gandallas de la PGR fueron a la casa del pitoniso del Twitter y le amarraron, según dicen, unos buenos moquetazos, también se lo cargaron y ahora, según se sabe, está incomunicado. Los reclamos no se hicieron esperar por parte de todos los usuarios de la red social, y ahorita ya circulan tuits muy intensos donde se tacha a nuestro nada culpable mandatario, de asesino, pelele y comecaca, entre otras cosas más o menos del mismo campo semántico.
Más información, para los que queramos, aquí y también en algunas otras páginas. Habrá que seguir el caso y no permitir que cosas como estas queden invisibles al ojo sensible de nuestros ciudadanos.
En fin, nos tocará esperar los resultados preliminares y rezar porque Cocoa Calderón no vaya a traer “orden” a Michoacán. Por otro lado, al parecer la CNDH, ya fue a investigar el caso de Mario Flores, que así se llama al que acaban de detener por andar adivinando cosas que para qué adivinar. Espéculos aquí y espéculos allá, esto a veces me recuerda a algún cuento de Borges. Bueno, bebo irme. Que la semana nos entregue alguna que otra buena noticia. Espero.
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