Alejandro Escuer se presentó en el recién concluido Festival de Música de Morelia para presentar su disco Flyng, un auténtico viaje electroacústico que explora los espacios de la naturaleza, esa que nada tiene que ver con las redes sociales.
Cuando yo era niño
un dios solía salvarme
del griterío y la cólera de los hombres;
entonces jugaba tranquilo y bueno,
con las flores del bosque
y las brisas del cielo
jugaban conmigo…
Hölderlin
Por Antonio H. Vargas
El auditorio del Centro Mexicano para Música y las Artes Sonoras (CMMAS) ubicado en la casa de la Cultura de Morelia, construcción que data de 1619 a manos de monjes carmelitas, albergó la presentación del disco Flying, de Alejandro Escuer.
Cabe mencionar que el compositor ganó el premio al «Mejor álbum de música clásica contemporánea 2014» por su disco, Alejandro Escuer FLYING: Música para flauta y electrónica.
Los Independent Music Awards reúnen a miles de artistas de todo el mundo, seleccionando lo más destacado y relevante en la escena internacional de la música producida de manera independiente.
Flying es un material auditivo no sólo de música clásica contemporánea, sino que el nombre del disco nos dice mucho, es un vuelo por el amplio cielo de las distintas facetas y actividades del ser humano, un disco que nos incita a la libertad, a levantar el vuelo para degustar la belleza de la vida a través de las ondas sonaras de la flauta y la electroacústica.
De acuerdo a Juan Arturo Brenan, la música electroacústica debe de ser apreciada en vivo, estar presentes en momento de su ejecución, ya que el intérprete realza la ejecución de su instrumento para llevarnos a ese vuelo: “Podemos apreciar a Malher en un buena grabación y la disfrutamos, podemos disfrutar de esta música en una buena grabación, pero nunca será lo mismo ver y escuchar cómo el intérprete ejecuta la música”.
Escuer nos habló que la flauta no es solo un instrumento musical, sino que es una forma de afinar el aire, “trabajo con viento, y con las flautas lo afino”
El ganador de los Independent Music Awards 2014 nos degustó con cuatro de las ocho piezas de su material: inició con una melodía propia: En el aire (para flauta en sol pregrabada y manipulación electroacústica), pieza que nos invita directamente a volar, salir al aire y respirar de su esencia, a perdernos en éter, y dar un paseo por tonalidades de los ritmos y la sociedad.
Continuó con una composición de Rodrigo Sigal: Sonic Farfalla (para flauta y electrónica), un recorrido sonoro por las distintas tonalidades del insecto lepidóptero desde su gestación y el aleteo por las distintas partes de su vuelo.
El tercer tema fue de Felipe Pérez Santiago: Red Antisocial (para Flauta, electrónica y 30 flautas pregrabadas); en esta melodía el autor y el intérprete nos invita a salir a tomar un momento de aire y abandonar las redes “sociales” que nos tienen tan enajenados, la vida es afuera, afuera en el aire, donde ocurren la realidad.
El concierto finalizó con una pieza de Gabriela Ortiz: Códigos Secretos (para flauta y electrónica). Esta pieza es como una escalera estrecha, pero hay una expectativa donde la imaginación es el tema principal: volar par ser libres, la pesadez y pesadumbre desaparece.
Fue un concierto que escapa un poco al formato de la música de concierto que se presenta en FIMM, pero resultó espectacular, con la sala del CMMAS llena y nuevas experiencias sensitivas y sonoras brotando de un público atento y conocedor.