Por Luis Fernando Taboada Lobato
@luislobato
The Future, (Miranda July) es el segundo largometraje después de su muy hermosa y detallista Me and you and everyone we know. Es la trama de una pareja contemporánea de treintañeros que tienen que lidiar con todas las distracciones que tenemos hoy en día hasta que se preguntan en qué momento de sus vidas están y empiezan a hacer una retrospectiva de la misma, dándose cuenta que no han podido lograr algo que sea digno de recordarse.
Consternada, la pareja decide hacer un cambio radical de sus vidas en los próximos 30 días, lo que incluye la desconexión a Internet. Toda la narración es vista desde los ojos de Paw-Paw, gato que es encontrado por la pareja y llevado a la veterinaria mientras la mascota espera ser recogida por los mismos.
Hablamos de una película intimista donde vemos desde el interior de una pareja uno de los conflictos más comunes en el ser humano, que es el crecimiento. La dura tarea de crear y hacer cambios mientras nos descubrimos y maduramos. El reconsiderar nuestra posición como personas y hacer retrospectivas de nuestras vidas. Reflexionar hacia dónde nos dirigimos como seres humanos y los cambios que queremos lograr.
En la música tenemos a composiciones originales de John Brion que ha trabajado en películas como Eternal Sunshine of the Spotless Mind y I Heart Huckabees. También colabora Beach House con su canción Master of none.
Una película que puede encantarle a algunos y ser odiada por otros. No supera a la ópera prima de July, pero es digna de verse, ya que es un enfoque hecho con amor y con un detalle hermosamente trabajado.
